Si has llegado hasta aquí lo más probable es que te hayas oído hablar sobre la diástasis abdominal en el embarazo y quieras saber todo lo relacionado con ello; empezando, sobre todo, por entender lo que significa este término y qué hay detrás de él en relación a los meses de gestación.
¡Pues bien! Aunque la diástasis abdominal en el embarazo suene como algo un tanto extraño y de lo que quizás nunca antes has escuchado hablar, no es más que la separación natural de la línea media de la zona abdominal, a medida que crece la barriga durante el embarazo.
Como te comentaba, la separción es totalment necesaria y natural. En cambio se considera diástasis de los rectos abdominales cuando la línea alba del abdomen, que es la encargada de unir dicha musculatura, se rompe y produce una distensión o apertura de los músculos que es visible en el vientre de la mujer una vez ha dado a luz.
- ¿Por qué ocurre esto?
- ¿Cómo saber si tengo diástasis abdominal en el embarazo?
- ¿Cuáles son los síntomas de la diástasis?
- ¿Se puede evitar de alguna manera la aparición de la diástasis abdominal en el embarazo?
Desde BHealthy sabemos que debes tener muchas preguntas acerca de la diástasis abdominal en el embarazo y el postparto, por eso vamos a dedicar este artículo a resolver todas esas incógnitas y a ver qué soluciones hay y qué podemos hacer para prevenir la diástasis en los rectos abdominales y sus posibles consecuencias.
¿Estás preparada? ¡Pues empezamos! 🤗
POR QUÉ SE PRODUCE LA diástasis abdominal en el embarazo
Entre las causas de la diástasis abdominal en el embarazo hay algunas de ellas que pueden evitarse perfectamente y otras que, por el contrario, no están en nuestras manos y lo único que nos queda es ponerle solución una vez que hemos dado a luz y ha pasado el tiempo correspondiente tras el parto para poder poner en marcha las técnicas y ejercicios para la diástasis.
En la siguiente imagen que hemos preparado para ti desde BHealthy exponemos las causas que nos pueden llevar a desarrollar la diástasis abdominal en el embarazo, y que se pueden manifestar durante los meses de gestación y tras el nacimiento del bebé:
Como te decíamos anteriormente, hay ciertos factores que no podemos cambiar; como el aumento de la relaxina, los estrógenos y la progesterona que cambian la composición abdominal y afinan la línea alba o, por ejemplo, un caso de embarazo múltiple. No obstante, hay otras causas de la diástasis abdominal en el embarazo que sí son susceptibles de cambio a través:
- Ejercicios para la diástasis abdominal en el embarazo
- Corrección postural y del equilibrio
- Fortalecimiento del suelo pélvico
- Tonificación de los músculos del abdomen
Al final de este artículo de BHealthy te dejaremos algunos tips y consejos para la diástasis abdominal en el embarazo, que puedes aplicar antes, durante y después del embarazo para fortalecer los rectos abdominales estando embarazada y/o cerrar los músculos del abdomen después del embarazo.
¿DE QUÉ MANERA PUEDO SABER SI TENGO diástasis abdominal en el embarazo?
Durante el embarazo y el postparto, la mamá experimenta distintos síntomas que pueden ser consecuencia de los cambios fisiológicos que ocurren en su cuerpo a lo largo de los diferentes trimestres y tras dar a luz, pero también pueden advertirnos de algunas alteraciones que, quizá, no son tan normales.
Entonces… ¿cómo sé si tengo diástasis abdominal en el embarazo?
¡Pues bien! En forma de sintomatología (y durante el embarazo) podemos notar la aparición de la diástasis de los rectos abdominales si sentimos la aparición de un bulto en la línea media de la barriga, al hacer algunos gestos. Este bulto que aparece es lo que llamamos el coning abdominal. Nos indica que estamos generando demasiada tensión en la línea media y que por lo tanto ese gesto en concreto lo debemos evitar.
¿Si me aparece el coning abdominal en el agún momento del embarazo quiere decir que sí o sí voy a tener diástasis abdominal en el postparto? La respuesta es que hasta que des a luz, no se sabrá cómo queda la zona. Lo que sí puedes hacer para cuidarte durante el embarazo es evitar cualquier gesto que lo provoque;)
La mejor forma de confirmar o no nuestras sospechas sobre una posible lesión en los rectos del abdomen, es realizando un test de palpación, que no tendrá sentido, hasta que hayas dado a luz.
Se trata de:
- Tumbarte boca arriba con las piernas flexionadas
- Levantar la cabeza mirando hacia tu ombligo
- Poner tus dedos en la línea alba
- Comprobar si estos se hunden en la línea media
Si entre los músculos existe una separación de dos dedos (2,5cm), podríamos decir que existe una diástasis abdominal. Esta técnica puedes llevarla a cabo en casa sin ningún tipo de problema, pero si no te sientes con la confianza o tienes dudas, lo mejor es ver a una fisioterapeuta especializada en postparto que te ayude a palpar la zona abdominal y a medir correctamente la separación abdominal.
TIPOS DE DIÁSTASIS ABDOMINAL
Antes de pasar con los ejercicios más recomendados para el tratamiento de la diástasis abdominal y todo aquello que sí está en nuestras manos, ¿sabías que existen dos tipos diferentes de diástasis abdominal en el embarazo según la profundidad y la severidad de la lesión en la musculatura del abdomen?
DIÁSTASIS FUNCIONAL Y DIÁSTASIS CON ROTURA
Por un lado, nos encontramos con la diástasis funcional donde los rectos del abdomen se separan de forma natural sin llegar a la rotura y, por otro lado, existe la rotura patológica donde, aquí sí, hay rotura del tejido que conecta los músculos por una separación de más de 2,5 cm.
Me gustaría que quede claro que, la diástasis abdominal con rotura, sólo se puede diagnosticar en el postparto. Hasta encontces, lo que podemos hacer durante el embarazo, es seguir los siguientes consejos para cuidarla y llegar al postparto como la mayoría de las mujeres: con una diástasis funcional.
CONSEJOS, EJERCICIOS Y OTRAS CUESTIONES ACERCA DEL CONING ABDOMINAL
Para acabar con este artículo sobre la diástasis abdominal en el embarazo, veamos algunos tips para evitar el coning durante el embarazo y disminuir las posibilidades de experimentar esta afección en el abdomen una vez que hayas dado a luz a tu bebé:
1. EJERCICIO EN EL EMBARAZO
Cuando practiques ejercicio estando embarazada y en tu día a día, intenta mantener tu abdomen activo la mayoría del tiempo evitando cualquier abultamiento en el centro del core. No se trata de ir apretando la barriga todo el día, si no de sentir que cuando haces un esfuerzo que requiere la activación de la zona, notes que la activas recogiendo.
2. CREMALLERAS
Practica las cremalleras imaginando que tu abdomen es como una chaqueta que se cierra desde el pubis hasta el ombligo; de esta forma fortalecerás la zona, ¡súper importante para evitar la diástasis en los rectos!
3. ANTE UN ESFUERZO…
Cuando hagas algún tipo de esfuerzo, recuerda soltar el aire exhalando en el momento en que hagas mayor trabajo para prevenir la presión abdominal.
4. LA POSTURA
Piensa en crecer constantemente, es decir, en mantener una postura adecuada, saludable y que refuerce los músculos de la espalda. Si te fijas bien, la mayoría del tiempo estamos encorvadas o nos sentamos de manera incorrecta, lo que puede acrecentar la aparición del coning abdominal. ¡Cuida tu higiene postural!
5. AL IR AL BAÑO…
Al ir al baño evita hacer fuerza al evacuar: tómate el tiempo necesario y recuerda relajar el esfínter.
Además de todo esto, existen otras herramientas básicas que, tras el parto, pueden ayudarte a fortalecer la faja abdominal y recuperar la musculatura hasta cerrar la diástasis:
Por ejemplo, a través de los ejercicios con tronco propioceptivo y de los hipopresivos en el postparto no solo activarás el movimiento del cuerpo, sino que también podrás tonificar el músculo transverso encargado de sujetar la faja del abdomen y solucionar la diástasis abdominal.
Por supuesto, la completa recuperación tras tener diástasis abdominal en el embarazo, es una combinación de los anteriores consejos y pautas de las que hemos hablado junto a una alimentación antiinflamatoria basada en carne y pescado de calidad, verdura, fruta, frutos secos y fuentes óptimas de grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra o el aguacate.
De la misma forma, puedes incluir patata, boniato, plátano macho o yuca; que, a su vez, pueden convertirse en alimentos prebióticos una vez cocinados y enfriados en la nevera durante, mínimo, 12 horas.
Por último, si crees que puedes necesitar ayuda, en BHealthy tenemos un curso de recuperación postparto super completo para empoderarte sin miedo, sin dudas, con calma y disfrute con la ayuda de:
- Una matrona experta en la lactancia materna, los cuidados del bebé, porteo y desarrollo motriz.
- Una psicóloga perinatal con muchos años de experiencia acompañando a mamás en el postparto.
- Una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y diástasis abdominal.
- Una asesora de sueño infantil.
- Y una licenciada experta en la recuperación durante la cuarentena postparto a través del ejercicio.
¡No hay excusas! Desde BHealthy estaremos encantas de acompañarte en este proceso ❤️
