Una de las decisiones que debe tomar la mamá acerca de su bebé es si le dará el pecho o no, y es posible que entre tanta duda se encuentre con varios mitos sobre lactancia materna que la hagan cuestionarse si realmente amamantar a su pequeño es tan beneficioso.
Desde ya podemos decirte que la lactancia materna es algo maravilloso, ya no solo por todo lo que aporta al neonato en cuanto a nutrientes, sino también por la conexión que se crea entre la mamá y el bebé.
Y, por si te sirve de ayuda, hoy en BHealthy queremos romper algunos de esos mitos sobre lactancia materna para que, elijas lo que elijas, tengas toda la información necesaria y te sientas segura frente a tu decisión.
6 MITOS ACERCA DE LA LACTANCIA MATERNA
Cuando hablamos de ‘mitos’ nos referimos a historias o hechos que, aunque no son ciertas, con el paso del tiempo y generación tras generación se han hecho un hueco en la sociedad hasta arraigarse y hacernos creer que son totalmente verdaderos.
Estos, como podrás suponer, pueden llegar a tener un impacto negativo cuando se refieren a asuntos relacionados con la salud como los son los mitos sobre lactancia materna.
Por ello es muy importante que, si vas a ser mamá, te cuestiones todo lo que te cuenta tu abuela, tu mamá o el vecino.
Seguro que lo hacen con todo su cariño y creyendo que te hacen un favor, pero dejarte llevar por esas falsas verdades sin ahondar en el tema, puede llevarte a tomar decisiones contraproducentes durante el embarazo o la maternidad.
¡Tranquila! Que para eso está el blog de BHealthy donde todas tus dudas sobre el embarazo, la etapa postparto y la crianza de los peques quedarán resueltas 😉
Pero hoy nos centraremos en los mitos sobre lactancia materna que más resuenan. ¡Vamos a ello! 😊
1. ‘’DAR EL PECHO A DEMANDA HARÁ QUE SE ACABE LA LECHE MÁS RÁPIDO”
Muchas mamás creen que cuanto más den el pecho, menos leche tendrán; sin embargo, es todo lo contrario. La producción de leche materna está relacionada con la frecuencia de las tomas y, por ello, cuantas más veces se amamante al bebé, más leche se produce.
¡Ojo! Esto no significa que debas dar el pecho a tu bebé cada dos por tres, ¡para nada! A demanda quiere decir que tu bebé te reclamará cuando tenga hambre.
Aunque hayas podido oír o leer que se recomienda que haya una cantidad de 9-10 tomas al día, esto dependerá del niño, de la edad, de sus picos de crecimiento y de la leche de cada mamá.
Además, las tomas también varían según el volumen y el tipo de lactancia materna; ya que con la lactancia materna exclusiva el vaciamiento gástrico del pequeño es más rápido (entre 1 hora y media – 2 horas), mientras que la lactancia mixta o artificial con leche de fórmula supone un vaciado más lento (de entre 4-5 horas).
2. “LAS TOMAS HAN DE SER CADA TRES HORAS”
Este es otro de los grandes mitos sobre lactancia materna. La frecuencia con la que dar el pecho al bebé dependerá de diversos factores.
Como mamá puedes establecer un horario aproximado según la demanda de tu pequeño, pero debes saber que esto irá cambiando según los picos de crecimiento del bebé en los que buscará la lactancia con más regularidad, sobre todo a partir de la tercera semana de vida.
De igual manera, se cree que hay una duración general en el tiempo de dar las tomas y que los niños solo se nutren los 5-10 primeros minutos; sin embargo, este podría ser clasificado como otro de los mitos sobre lactancia materna.
Hay niños que necesitan un poco más de tiempo que otros. Lo importante aquí es trabajar la paciencia, coger una buena postura, disfrutar del momento y, siempre que se pueda, practicar la técnica piel con piel para conseguir una mayor estimulación.
3. “DAR EL PECHO AYUDA A ADELGAZAR”
De entre los mitos sobre lactancia materna, este podríamos clasificarlo dentro de “una verdad a medias”; y es que es cierto que dar el pecho supone un gasto calórico debido a que la leche materna se produce gracias a las reservas que tenemos de nuestra alimentación.
No obstante, no se trata de que con la lactancia materna vayas a conseguir un cuerpo de escándalo, ¡no funciona así! Simplemente amamantar a tu bebé te ayudará a tener una recuperación postparto más fácil y “rápida”.
En mi opinión este es uno de los mitos sobre lactancia materna que más daño puede llegar a hacer; pues este tipo de lactancia debería escogerse por los beneficios nutricionales que conlleva para el bebé y por la apetencia de cada mamá, y no por un físico.
Además, de nada te servirá dar el pecho para adelgazar si durante el embarazo y en el postparto no cuidas tu alimentación, no mantienes una rutina de ejercicio para embarazadas (dentro de lo que se pueda), no gestionas los cambios emocionales en el embarazo y no tienes una buena higiene del sueño.
Recuerda: Tu salud y la de tu bebé por encima de todo.
4. “TOMA LÁCTEOS Y SARDINAS PARA PRODUCIR MÁS LECHE”
Este mito sobre lactancia materna va de la mano con otro que resuena mucho y es el de “hay que comer más mientras das el pecho”. ¡Megg! Totalmente erróneo.
Como ya hemos desmentido en los mitos anteriores, la cantidad de leche que se produce durante la lactancia materna se relaciona con factores como las tomas, la prolactina (hormona femenina) y la correcta succión del bebé que estimula esa producción; pues es la que envía las señales necesarias al cerebro de madre.
¡Eso sí! Es super importante que tu alimentación sea saludable, variada y de calidad para evitar déficits de micronutrientes (vitaminas y minerales) y que te mantengas bien hidratada. Aunque este es un consejo que seguir más bien toda la vida, ¿no crees?
5. “SIEMPRE HAY QUE PASAR AL BEBÉ DE UN PECHO A OTRO EN LA MISMA TOMA”
Al igual que el mito de la lactancia materna que prometía perder peso al dar el pecho, este sobre llevar a tu bebé de un pecho a otro durante las tomas es otra “verdad a medias”.
Me explico: lo que se debería hacer es dar al bebé un pecho, esperar a que acabe y ofrecerle el segundo. En algunas ocasiones, con tan solo lactar de uno de los pechos, el peque habrá cubierto sus requerimientos y rechazará seguir comiendo.
¡Esto es genial! Porque el bebé aprenderá e identificará cuándo está lleno; al contrario de lo que ocurre con el biberón, que muchos niños terminan sin hambre porque “es la cantidad le toca”.
Sin embargo, hay otros casos en lo que, al ofrecer el segundo pecho, el bebé continúa comiendo debido a que aún tiene necesidad. ¡Y está bien! No pasa nada por acabar con un lado y dejar otro a la mitad.
No hay que obligar ni alterar al bebé durante la toma. Tan solo acuérdate de empezar en la siguiente toma por el pecho que ha quedado sin lactar o a medias para no frenar su estimulación; aunque generalmente siempre habrá un pecho preferido para el bebé y que produzca leche en más cantidad.
¡Consejo! Coge una libretita donde apuntar con qué pecho empezar y que así no se te olvide.
6. “SI EL BEBÉ NO SUBE DE PESO ES PORQUE LA LECHE NO ES BUENA”
En general todos los mitos sobre lactancia materna pueden llegar a tener una repercusión muy negativa sobre la mujer y sus decisiones; pero si hay uno que hace realmente daño es este.
¿Por qué? Por el hecho de que hacen creer a la mamá que la culpa de que su bebé no coja peso es de ella cuando en realidad no es así.
Toda leche materna tiene los nutrientes y sustancias necesarias para el desarrollo del bebé y, por tanto, si el bebé no coge peso durante la lactancia materna es por otras razones como errores en la técnica, el agarre o la succión.
Y esto: ¡Tampoco es culpa tuya! No nacemos sabiendo y debemos tomarnos el tiempo necesario para aprender. En este post de BHealthy que te dejo aquí sobre la lactancia materna hablamos de todo lo que necesitas saber acerca de ella. ¡Échale un ojo!
OTROS MITOS SOBRE LACTANCIA MATERNA
Hasta ahí los 6 mitos sobre lactancia materna que, a mi parecer, son los más extendidos. Ahora bien, alrededor de la lactancia hay muchísimos más mitos y, como te dije al principio, no quiero que te quede ni una sola duda.
Por eso te dejo por aquí otra lista de mitos sobre lactancia materna que casi seguro te hacen estar más tranquila:
- “A partir de los 6 meses la leche materna pierde propiedades”: Esto no es así; a partir de ese momento lo único que ocurre es que la lactancia requiere ir acompañada de una alimentación complementaria; pero aun así aporta el 40% de requerimientos para nuestro bebé por todos los nutrientes y sustancias beneficiosas de la leche materna.
- “Los pechos pequeños producen menos leche”: ¡Mitazo! El cuerpo de la mujer es super sabio y tus pechos producirán la leche necesaria para tu bebé independientemente de su tamaño.
- “Una mujer lactante no puede quedar embarazada”: Es cierto que una mujer en proceso de lactancia no suele estar ovulando, pero hay casos en los que sí; así que no deberías contemplar la lactancia materna como un método anticonceptivo.
- “Debes fortalecer los pezones antes de comenzar la lactancia materna”: Esto no es para nada necesario. ¡Deja tus pechos quietecitos que ellos saben qué hacer!
- “Si estás embarazada tienes que dejar de dar el pecho”: Durante el embarazo algunas hormonas pueden cambiar el sabor de la leche; pero la calidad no cambia ni es contraproducente para ninguno de tus bebés.
- “Si el bebé está enfermo debes darle agua o infusiones”: La leche materna está compuesta en un 90% por agua y en su composición tiene sustancia que fortalecen el sistema inmune; seguro que con esto que te acabo de decir entiendes que el mito está roto, ¿no?
- “La lactancia deforma el pecho”: El principal cambio del pecho se produce durante el embarazo, con independencia de que la madre dé el pecho o no. En todas las mujeres el pecho va cambiando en función de la edad, la grasa corporal y factores genéticos, aunque no den el pecho. Así que: ¡Mito desmontado!
Espero que al haber desmontado todos estos mitos sobre lactancia materna te sientas más tranquila y con la información necesaria para tomar la decisión sobre si dar el pecho a tu bebé o no.
Por último, me gustaría regalarte esta Guía para una Maternidad Empoderada que estoy segura te ayudará durante esta etapa tan nueva que puede llegar a ser complicada y maravillosa a partes iguales.
Respira y… ¡BHealhty!
