¡Bienvenida al blog de BHealthy, mamá!
Si has llegado hasta aquí buscando información sobre los cuidados que ha de tener una embarazada con diabetes gestacional, puede que sea porque acabas de recibir el diagnóstico y te sientes un poco abrumada. ¡Te entendemos!
Y queremos que estés tranquila 🙂 Seguro que en tu centro de salud te dan las pautas que necesitas para tener esos niveles de glucosa controlados así como un plan de dieta de diabetes gestacional.
Igualmente, nosotras te queremos ayudar, acompañarte en este camino y ofrecerte algunos consejos sobre cómo cuidarte a ti y a tu bebé si te han diagnosticado diabetes gestacional.
En este otro artículo, encontrarás más información sobre la diabetes gestacional y pregestacional, así como todos los tests que se realizan, para que no te quedes con ninguna duda.
¿Qué es la diabetes gestacional?
Hay tantos cambios a nivel fisiológico en el embarazo… y muchos relacionados con cambios hormonales, ¿verdad?
Y si te preguntas qué tiene que ver la diabetes gestacional con las dichosas hormonas, aquí te damos la respuesta:
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que puede aparecer durante el embarazo, aunque no la hayas tenido antes. Ocurre cuando los niveles de azúcar en sangre, es decir, la glucosa, se elevan más de lo normal.
Esto sucede porque, a medida que avanza el embarazo, el cuerpo produce hormonas que pueden interferir con la insulina, la hormona que segrega el páncreas y que ayuda a que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía.
El páncreas está obligado a trabajar más, pero hay veces que le cuesta, y produce menos insulina de la que el cuerpo necesita. Es entonces cuando la glucosa se acumula en la sangre y puede llevar a complicaciones si no se controla.
Pero no te alarmes, un 12% de las gestantes presentan este diagnóstico, así que es bastante común. Con los cuidados adecuados y una dieta de diabetes gestacional, la mayoría de las mujeres tienen embarazos saludables y bebés sanos.
Factores que pueden aumentar el riesgo de diabetes gestacional
- Tener antecedentes familiares con diabetes.
- Si has tenido una alteración de la glucosa en ayunas o intolerancia a la glucosa antes de quedarte embarazada.
- Tener hipertensión.
- Tener sobrepeso u obesidad.
- Si has sufrido de diabetes gestacional en otro embarazo, hay más probabilidades de que te vuelva a suceder.
- Si ya has tenido un bebé que pese más de 4 kilogramos al nacer.
- Hay orígenes que tienen más tendencia a la diabetes gestacional: hispano-latino, negro-africano. indio nativo americano, o del sudeste asiático, por ejemplo.
- El riesgo de padecer diabetes gestacional aumenta con la edad.
¿Cómo puede afectar a mamá y bebé si no mejora con una dieta de diabetes gestacional?
Lo primero que te recomiendan los profesionales para controlar los niveles de insulina es que hagas una dieta de diabetes gestacional. Pero, a veces, esto no es suficiente y hay que pinchar insulina para que tanto el bebé como la mamá no sufran determinadas complicaciones.
Por ejemplo, en la mamá, la diabetes gestacional puede aumentar el riesgo de hipertensión en el embarazo, la posibilidad de un parto por cesárea o prematuro (ya sea espontáneo o indicado), y las posibilidades de padecer diabetes, hipertensión y problemas circulatorios en un futuro.
En caso del bebé:
- Puede haber riesgo de sufrimiento fetal si el parto es prematuro o por cesárea, puede tener un peso elevado para su edad gestacional, o un riesgo de traumatismo en el parto, relacionado con el aumento de peso del bebé.
- Tener valores bajos de azúcar en sangre (hipoglucemia).
- Problemas respiratorios.
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y de las mucosas).
- Policitemia (aumento de los glóbulos rojos en sangre).
- Hipocalcemia (disminución de los valores de calcio en sangre).
- Riesgo de muerte más alto que en la población general.
- Y a largo plazo, hay más riesgo de que desarrollen obesidad y diabetes tipo 2 en el futuro, aunque no van a nacer con diabetes.
Me han mandado hacer dieta de diabetes gestacional, ¿y ahora qué?
La dieta de diabetes gestacional es indispensable para mantener un embarazo saludable y forma parte del tratamiento para mantener unos niveles de glucosa en sangre adecuados y se hará a partir de un plan nutricional equilibrado y personalizado.
Tendrás que comer de forma variada, pero también será importante la cantidad y el momento en que lo hagas.
Hidratos de carbono en la dieta de diabetes gestacional
A pesar de que los hidratos de carbono son los responsables de la subida de glucosa en el organismo, no se pueden dejar de consumir, ya que esto podría producir cetosis, que es dañina para los bebés.
Entonces, lo ideal sería elegir carbohidratos complejos como: la quinoa, el arroz integral y las verduras, que son mejores opciones porque se digieren más lentamente, lo que ayuda a mantener estables los niveles de glucosa.
La fibra y la proteína en la dieta de diabetes gestacional
Los alimentos ricos en fibra, como las frutas, verduras y legumbres, son excelentes para la digestión y ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Incluye alimentos ricos en proteínas como carnes, pescados, huevos o legumbres, ya que son muy importantes para el crecimiento del bebé.
Alimentos que no se deberían consumir en una dieta de diabetes gestacional
Evita los azúcares refinados. Es mejor evitar los dulces (mermeladas, chocolate, caramelos, bollería, helados…), las bebidas azucaradas y los productos procesados, ya que pueden causar picos de azúcar en sangre. Y también los que sean muy ricos en azúcares naturales como la miel.
Asimismo, elimina el consumo de edulcorantes como la sacarina, la stevia o el aspartamo y el de sal.
En cuanto a las grasas, es mejor que consumas aceite de oliva, aguacate y frutos secos como nueces y reduzcas la ingesta de otras grasas como la margarina, los embutidos industriales o los quesos grasos.
Y cocina a la plancha, al vapor o al horno en lugar de mucho frito o rebozado. Tu cuerpo y tu bebé te lo agradecerán. ❤️
¿Qué puedo beber si hago una dieta de diabetes gestacional?
En realidad, lo más recomendable es que, como cualquier otra embarazada, bebas agua. Mantenerte hidratada ayuda a tu cuerpo a regular mejor los niveles de glucosa y también es esencial para tu salud general durante el embarazo.
Aunque también puedes beber infusiones con moderación. Lo que sí es mejor que evites son las bebidas con azúcar, edulcorantes o light, los batidos y leches y, por supuesto, el consumo de alcohol está totalmente desaconsejado.
¿Cuáles son los horarios de una dieta de diabetes gestacional?
Si tu médico te ha mandado hacer dieta de diabetes gestacional para reducir los niveles de glucosa, lo más seguro es que te haya aconsejado que comas cada 2-4 horas y que no dejes pasar más de 8 horas entre la cena y el desayuno.
Y el motivo de esta recomendación es que las tomas frecuentes en cantidades más pequeñas ayudan a mantener estables los niveles de glucosa. Así que en lugar de tres comidas grandes, opta por cinco o seis comidas más pequeñas a lo largo del día.
Incorporar el dulce en una dieta de diabetes gestacional
Sí… toda esta dieta está muy bien pero mi cuerpo me pide dulce y es muy difícil resistirme…
¿Te sientes identificada?
Te entendemos perfectamente y pensamos que si tienes y conoces opciones saludables, podrás pasar esta etapa con un poquito menos de ansiedad (superimportante el control del estado de ánimo para la segregación de hormonas, por cierto 😉)
Por eso te traemos algunas comidas dulces diseñadas para satisfacer tus antojos sin causar picos en los niveles de glucosa. ¿Quién puede resistirse a un postre delicioso y sano?
- Yogur griego sin azúcar con fresas, arándanos o frambuesas y un puñado de nueces.
- Manzana horneada con canela en polvo y un poquito de nuez moscada.
- Batido de plátano maduro con espinacas frescas, leche de almendra sin azúcar y una cucharada de crema de frutos secos.
- Pudding de chía con leche de coco sin azúcar y extracto de vainilla.
- Tostada de sarraceno, con requesón y unas rodajas de melocotón fresco o pera.
- Helado de plátano con una cucharada de cacao 100% y una pizca de canela. Congela el plátano previamente y luego lícualo todo, y te saldrá muy cremoso!
- Compota de manzana sin azúcar. Cocina las manzanas a fuego lento con agua, canela y jugo de limón hasta que estén tiernas y luego tritúralas. Tendrás una compota saludable lista para comer sola o para añadir a un yogur.
- Almendras tostadas cubiertas con chocolate negro, un combo de grasas saludables y dulce bajo en azúcar.
¿No están nada mal, verdad? Avísanos si pruebas alguno y, sobre todo, no te olvides de que tu dieta de diabetes gestacional tiene que ser variada en nutrientes, por tanto, no abuses de estos postres…
Más allá de la dieta de diabetes gestacional: el ejercicio
El ejercicio regular es otro aliado clave en la gestión de la diabetes gestacional. Levantar peso de forma adaptada, caminar, nadar o hacer yoga prenatal pueden ayudar a tu cuerpo a utilizar la glucosa de manera más eficiente.
Ya sabes que, a menos que te lo haya contraindicado tu equipo médico, se recomienda a todas las embarazadas que tengan una vida activa y realicen ejercicio en su día a día.
Pues así debe ser también si sufres diabetes gestacional. El ejercicio es seguro, principalmente si es un entrenamiento de con ejercicios adaptados a tu semana de embarazo.
Realizar ejercicio aeróbico te ayudará a mantener energía y salud, pero también mantener estable el azúcar, sobre todo si se realiza después de las comidas.
Y los ejercicios de resistencia para fortalecer los músculos se consideran una forma segura y eficaz para controlar la hiperglucemia e incluso para reducir la necesidad de hacer un tratamiento con insulina.
Así que aquí te dejamos algunas recomendaciones para que empieces cuanto antes. ¿Estás lista para mantener la diabetes gestacional a raya?
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Sobre todo, recuerda descansar y hacerle caso a tu cuerpo. Una dieta de diabetes gestacional para nutrirte a ti y a tu bebé junto con ejercicio físico regular, ocuparte en cuidar de ti y un buen descanso te ayudarán a pasar el embarazo y el parto de la mejor forma posible.