Si estás embarazada por primera vez, seguro que este artículo te resolverá muchas dudas acerca de las ecografías en el embarazo. ¿Cuáles son las imprescindibles y cuáles son complementarias? ¿Qué información vas a obtener en cada una de las ecografías en el embarazo?
Si además quieres vivir un embarazo lo más saludable posible, aquí te lo explicamos todo en este artículo
Te lo contamos a continuación, con la ayuda de nuestra especialista en ginecología y obstetricia, la Dra. Ariana Serrano Olmedo. ¡Toma nota!
Las 3 ecografías en el EMBARAZO fundamentales
Estas tres ecografías en el embarazo son básicas e imprescindibles para conocer la evolución del embarazo.
Ecografía primer trimestre: entre la semana 11,6 y la 13,6
¿Cuándo?
Se realiza entre las 11,6 semanas y las 13,6 semanas.
¿Para qué sirve? Esta es la primera de las ecografías en el embarazo que se realiza para confirmar el embarazo, mirar si hay uno o dos bebés, medirlo/s para saber si las semanas del embarazo coinciden con las semanas de falta de regla y, sobre todo, para mirar los parámetros y el riesgo de anomalías cromosómicas, especialmente para descartar el síndrome de Down. Esto último se observa a través del pliegue nucal: un acumulo de líquido que tienen todos los bebés detrás de la piel de la nuca. En función de su tamaño, aumenta el riesgo de anomalías cromosómicas.
En esta ecografía también se observa parte de la anatomía: formación de órganos, dedos en manos y pies, extremidades, estómago, anatomía cardíaca básica, ubicación de la placenta, etc. Cada vez se da más importancia a esta prueba para analizar o diagnosticar precozmente cualquier cosa que pudiera estar mal en el bebé.
Ecografía segundo trimestre: entre la semana 20 y la 22
¿Cuándo?
También llamada ecografía morfológica, se realiza entre las semanas 20 y 22 de embarazo.
¿Para qué sirve? Para hacer un estudio anatómico exhaustivo de todas las partes y anatomía: cabeza, sistema nervioso central, corazón, extremidades, riñones, huesos largos, situación de la placenta, ojos, perfil, arterias uterinas (nos indican si la implantación de la placenta se ha realizado correctamente, o si puede haber algún riesgo de que al final del embarazo, suba la presión o el bebé crezca menos de la cuenta).
También se suele mirar el cuello uterino para ver si hay riesgo de parto prematuro.
Ecografía tercer trimestre: entre la semana 32 y la 34
¿Cuándo? Entre las semanas 32 y 34.
¿Para qué sirve? Para valorar el crecimiento del bebé. En ella podríamos detectar a un bebé que no está creciendo suficiente, o alguna anomalía diagnosticada más tardíamente (en el sistema nervioso central, por ejemplo). Pero, sobre todo, está destinada a ver cómo está colocado el bebé y si hay alguna alteración en el crecimiento o líquido amniótico.
Las 3 ecografías en el embarazo complementarias
Estas ecografías en el embarazo que explicaremos ahora, en cambio, no son imprescindibles. Permiten conocer información adicional y dar apoyo emocional a la futura mamá:
Primera ecografía complementaria
¿Cuándo? Es anterior a la ecografía básica del primer trimestre. Se realiza entre las semanas 8 y 10 de embarazo.
¿Para qué sirve? Para confirmar que esté todo bien: permite asegurar que hay latido y que el tamaño del bebé corresponde con las semanas de embarazo. Esta prueba tranquiliza bastante, porque la mayoría de los abortos suceden antes de las 9 semanas. De este modo, si tenemos una ecografía en la semana 9, indicando que está todo normal, la embarazada puede saber que el riesgo de aborto pasa de un 25% a un 5%. Por ello, se suele realizar, sobre todo, en embarazadas con antecedentes de aborto.
Segunda ecografía complementaria
¿Cuándo? Entre las semanas 16 y 17 de embarazo.
¿Para qué sirve? En ella podemos conocer el sexo fetal. Para muchas embarazadas es importante no esperar hasta los 5 meses. 😉 Esta ecografía permite hacer un estudio anatómico precoz y diagnosticar malformaciones que pueden ayudar a un mejor diagnóstico y asesoramiento.
Tercera ecografía complementaria
¿Cuándo? En la semana 40.
¿Para qué sirve? Permite ajustar el peso fetal. Si es un bebe grande, de más de 4 kilos, se puede orientar a la embarazada y ver si quiere una inducción del parto. O bien al revés, en esta ecografía se puede diagnosticar un bebé que deje de crecer los últimos meses. También se puede ver si el líquido amniótico es muy reducido las últimas semanas, lo que supone riesgo de complicaciones.
Esperamos que esta información te permita disfrutar de las ecografías en el embarazo, con mayor conocimiento y tranquilidad.
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¡Un abrazo y BHealthy!
Post súper completo y muy bien explicado, es un placer ver que hay este tipo de contenidos. Es un tema que suele generar muchas dudas y en este caso, puede resultar de gran utilidad para futuras mamás. Así que muchas gracias por el post.
¡Un saludo!
Muchas gracias por tus palabras y tu confianza, Rosa! Un placer poder ser ayuda ✨✨