En BHealthy, cada persona tiene una historia única. Hoy queremos compartir contigo el testimonio de Pep Armengou, uno de nuestros alumnos de entrenamiento personal. A sus 38 años, Pep ha logrado transformar su salud física y emocional gracias al deporte, después de años de molestias, frustración y sedentarismo. Una historia real que demuestra que nunca es tarde para cuidarte, empezar a moverte y reconectar contigo mismo.
Si estás pensando en empezar a cuidarte o necesitas ese empujón que te falta para dar el paso, su historia te puede inspirar. Porque no hablamos solo de ponerse en forma, sino de recuperar el bienestar físico, emocional y mental. Así empezó todo…
Empecemos por el principio, Pep… ¿Cómo llegaste a BHealthy?
“La verdad, no era una persona especialmente orientada al deporte. Ni siquiera me gustaba ver deporte. Pero había empezado a correr un poco por mi cuenta. El problema fue que empecé a sufrir una lesión bastante molesta, la famosa periostitis tibial. Correr se volvió doloroso, y por mucho que busqué ayuda —fisioterapeutas, acupuntores, podólogos, traumatólogos—, nadie logró solucionarlo. Al final, me rendí.”
“Dejé de moverme, empecé a ganar peso y, sumado a que tampoco comía bien, me sentía cada vez peor. Fue una época frustrante.”
¿Qué cambió entonces?
“Mi mujer había conocido al equipo de BHealthy tras dar a luz a nuestra primera hija. Hizo con ellos la recuperación postparto y me habló maravillas. Yo no me apunté directamente, pero Cristian —fundador y entrenador de BHealthy— me propuso probar sin compromiso. Acepté, y fue como darme una nueva oportunidad.”
¿Cómo fueron esos primeros pasos?
“Empecé con una clase en grupo a la semana. Me sorprendí al ver que podía hacer más de lo que creía, ¡y encima me lo pasaba bien! Pero las molestias seguían, hasta que un día, sin que yo se lo pidiera, Cristian me dijo: ‘He estado investigando lo que tienes. He leído sobre ello y he hablado con gente del deporte de élite. Creo que tu problema es muscular.’ Me propuso hacer tres sesiones de entrenamiento personal para enfocarnos en fortalecer esa zona.”
“Acepté, y fue un antes y un después. Entre los ejercicios específicos y el acompañamiento personalizado, el dolor desapareció. Y ahí empezó todo.”

¿Cómo es tu rutina actual de entrenamiento?
“Ahora combino las clases grupales con una sesión semanal de entrenamiento personal. Me siento fuerte, con más energía y con ganas de seguir progresando. Además, Cristian me recomendó lecturas que me ayudaron a cambiar mi alimentación. De hecho, dejé de ‘comer’ y empecé a ‘alimentarme’ bien. En seis meses perdí 13 kilos, volví a correr con normalidad y recuperé mi agilidad. ¡Es como si me hubieran dado cuerda otra vez!”
¿Cuál fue tu objetivo después de superar la lesión?
“Al principio solo quería dejar de tener dolor. Pero una vez recuperado, me marqué un nuevo objetivo: ponerme en forma y sentirme bien físicamente. Empecé a entrenar más días por semana, y lo mejor es que lo hago disfrutando, sin obsesión. Hoy mi reto es mantenerme, que ya es bastante teniendo un trabajo sedentario y dos hijas pequeñas que requieren mucho tiempo y amor.”
“Nos marcamos pequeñas metas con el grupo, como carreras o desafíos. Pero no me he vuelto loco: no soy un runner empedernido. Simplemente me siento bien conmigo mismo, con más energía y bienestar general. Eso es lo más revolucionario.”
¿Cómo describirías las sesiones de entrenamiento personal?
“Son sesiones muy especiales. No solo haces ejercicio: hablas, reflexionas, te descubres. Tu entrenador te escucha, te acompaña, se interesa por ti de verdad. Hay una conexión humana muy fuerte. No es solo sudar: es crecer, por dentro y por fuera.”
“En las clases en grupo también se crea un ambiente muy sano. Gente normal como tú, que viene a desconectar, reír, esforzarse y mejorar. Se forma un círculo de confianza donde todos nos apoyamos.”
¿Qué tipo de ejercicios hacéis?
“¡De todo! Correr, ejercicios funcionales, fuerza, coordinación… desde el cat walk, a colgarse de una portería, pasando por burpees o flexiones (¡que ya no cuestan tanto!). Cada sesión es distinta. Nunca sabes qué tocará, y eso lo hace muy divertido. Lo que menos me gusta son las dominadas, ¡pero sé que tengo que hacerlas para seguir mejorando!”
¿A quién recomendarías hacer entrenamiento personal?
“A todo el mundo. Da igual tu edad, tu estado físico o tus antecedentes. El entrenamiento personal te ofrece una atención adaptada a ti, te ayuda a superarte desde donde estés. Todos tenemos derecho a mejorar nuestra salud y a sentirnos mejor. Si yo pude, cualquiera puede.”
¿Te animas a dar el primer paso?
La historia de Pep es la de muchas personas que un día deciden cuidarse. Con la ayuda del entrenamiento personal en BHealthy, él no solo se recuperó de una lesión, sino que ganó en confianza, energía y calidad de vida.
Si estás pensando en empezar a moverte, perder peso, recuperarte de una lesión o simplemente sentirte mejor contigo mismo, estamos aquí para ayudarte. Nuestro equipo de entrenadores personales te acompaña paso a paso con un plan adaptado a tus necesidades.
👉 Escríbenos y descubre cómo podemos ayudarte con un entrenamiento personal a tu medida.
Tu cambio empieza hoy. En BHealthy, lo hacemos juntos.
