Calzado respetuoso para toda la familia

Calzado respetuoso: beneficios para el suelo pélvico y para nuestra salud

Estamos acostumbradas a ponernos el calzado que más nos gusta, que nos cuadre el precio, una mínima comodidad ¡y listo! No pensamos en cómo puede alterar el cuerpo.

Pero alguna vez te has preguntado ¿Cuál es el calzado respetuoso que mejor te va?

¿Tiene relación con el suelo pélvico? ¿Los zapatos que usamos habitualmente nos perjudican? ¿El calzado respetuoso nos puede beneficiar?

Nosotras también teníamos estas dudas y por ello hablamos con Queralt Rota, podóloga de referencia que nos resuelve todas nuestras dudas.

¿Cuál es la función de un podólogo?

Primero de todo, vamos a explicar cuáles son las funciones de un podólogo y por qué hemos querido que Queralt nos explique con detalle los beneficios del calzado respetuoso.

A parte de quitar callos y poner plantillas, los podólogos nos pueden ayudar muchísimo, ¡el podólogo es la persona sanitaria que se dedica a la salud integral del pie!

Aunque mal llamados callistas, cumplen muchas otras funciones y se pueden especializar en ortopodología, en pediatría, geriatría, cirugía…

Dentro de la podología, lo que nos interesa es la biomecánica. Valoramos cómo el movimiento puede afectar a la estructura muscular, ligamentosa y ósea.

¡No siempre se pone plantillas a todo el mundo! Dependiendo de cómo sea la marcha, se van a necesitar unas herramientas u otras.

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¿Las recomendaciones son para todo el mundo igual?

En las siguientes líneas vamos a explicar los beneficios del calzado respetuoso y cómo un zapato que no lo es, puede perjudicar la salud de nuestro pie e incluso del suelo pélvico.

Pero quiero resaltar que SIEMPRE vamos a hablar de pies sanos. Por lo que las recomendaciones van a ir dirigidas a todo el mundo que no tenga ninguna patología en los pies, tanto niños como adultos.

Si hay alguna disfunción o patología, el tratamiento debe ser individualizado, y siempre deberá guiarse por lo que su especialista le recomiende.

Si crees que tienes pies planos, callos, o alguna molestia en el pie, pide cita con tu podólogo y sigue leyendo, porque aunque el tratamiento debe ser individualizado, el objetivo es que, corrigiendo tu patología, puedas beneficiarte de todo lo que nos aporta el calzado respetuoso.

¿El calzado respetuoso es una moda?

No, la SALUD no es ninguna moda, y es lo suficientemente importante como para informarnos y tomar decisiones que nos cuiden.

Por el camino de la podología infantil y la crianza respetuosa, la podología en general se está abriendo camino hacia un mundo donde el calzado respetuoso tiene el protagonismo.

Estamos observando una atención distinta hacía nuestros peques en cuanto a la manera de maternar, de acompañarlos, de que tengan la mirada que merecen.

Y con el auge de la podología infantil respetuosa, parece que hay una mirada hacia el calzado respetuoso también en el adulto. Toda la familia merece tener los pies sanos ¡BRAVO!

La salud de nuestros pies no son ninguna moda

¿Cómo de importante es el calzado que elegimos y cómo afecta a nuestro cuerpo?

Es muy importante elegir un calzado respetuoso para nuestros pies. Tanto la forma de la zapatilla, como los componentes, como el para qué vamos a usar este calzado tienen una gran repercusión en nuestra salud.

No siempre se le ha dado la importancia necesaria a estos aspectos y ahora es el momento de hacer el cambio, sin agobios.

Y digo sin agobios, porque probablemente vas a tener el zapatero lleno de calzado que no es tan respetuoso como creías, y no se trata de tirarlo todo y empezar a comprar calzado respetuoso a tope.

Te invito a que leas, te informes, entiendas la importancia de hacer cambios y que poco a poco, el próximo par de zapatos que tengas que comprarte, reúna los requisitos de un calzado respetuoso que cuide tu cuerpo.

¿De dónde venimos?

En nuestra infancia, el calzado respetuoso brillaba por su ausencia. Nuestros padres iban a una zapatería y nos compraban aquellas zapatillas molonas, o botitas preciosas que nos gustaban y que entraban en un presupuesto asequible. Ahí sí que seguíamos las modas.

Siempre hemos comprado los zapatos que estaban de moda y que más nos gustaban

Pero estas modas no cuidaban la salud, sino la estética. Que manía con mirar hacía fuera y no hacía dentro… pero de esto ya hablaremos otro día 😉

A lo que íbamos, venimos de unos zapatos donde no se respeta la forma del pie, con zapatos muy duros, con alzas y punteras estrechas. Estas formas, no son muy amigas de nuestra anatomía y han ido dañando nuestra pisada y nuestra marcha a lo largo de los años.

¿Cómo nos afecta elegir un mal calzado?

  • Los tacones generan acortamientos musculares de la cadena posterior.
  • Deformación del pie por las punteras del zapato.
  • Juanetes, la artrosis más común, y no siempre es hereditaria.
  • Uñas encarnadas.
  • Durezas en los dedos.
  • Dedos que se suben o rotan.
  • Garras.

¿Calzado plano o con alza?

Ahora se ven de nuevo muchos zapatos planos, minimalistas, con suelas muy delgadas,..

Pero, nuestras abuelas siempre nos han dicho que los zapatos planos son malos y que incluso las zapatillas de estar por casa, siempre deben tener una pequeña alza.

Y las abuelas siempre tienen razón, ¿no? La voz de la experiencia…

La verdad es que el pie es super complejo. pero si te detienes a pensar, en verdad, lo normal es ir plano y al natural, con libertad de movimiento.

Lo natural es ir plano

Estamos perfectamente diseñados, no necesitamos ninguna alza para vivir (repito, ¡siempre hablamos de pies sanos!)

Debilidad en la planta del pie y suelo pélvico, ¿Qué relación tienen?

En el pie hay mucha debilidad muscular porque siempre lo tenemos metido dentro de un zapato con el movimiento limitado. Por la ausencia de un calzado respetuoso amable con nuestros pies, no permitimos que todas las partes del pie se muevan libremente según necesitan y lo que ocurre es que trabaja en bloque.

Y para evitar la debilidad, o arreglarla, lo mejor es hacer ejercicio descalzo.

Es importante ejercitar el pie. Tenemos el pie muy poco ejercitado y hay que cuidarlo más 💪

Por un calzado inadecuado suelen aparecer fascitis, sobrecargas en la fascia plantar. Y la fascia es una banda gruesa de tejido que recubre el pie y, cuando se inflama por una sobrecarga o estiramiento inadecuado, provoca muchas molestias y dolor en la planta del pie.

Cuando los pies caen hacia dentro, normalmente, nuestra musculatura aductora no tiene la suficiente fuerza y, una debilidad en nuestros aductores se relaciona directamente con una debilidad del suelo pélvico.

Cuando modificamos el centro de apoyo de nuestros pies, nuestra estructura se reequilibra, tenemos mayor estabilidad, y las sensaciones en el suelo pélvico, también son distintas.

Lo ideal es que los pies trabajen libres, que toda la musculatura haga su función y así poder tener una mayor estabilidad y un equilibrio de tensiones que no comprometan a cadenas posteriores o musculatura complementaria.

Y todo ello mejora usando un calzado respetuoso y haciendo ejercicio descalzo.

Nueva llamada a la acción

Cuando tenemos sobrecarga y fascitis, ¿la plantilla es la solución?

La plantilla es muy gratificante y da un alivio muy grande, pero para solucionar el problema, se debe ejercitar el pie.

Si no trabajamos el pie, no ponemos solución. ¡No te escapas del ejercicio!

¿Nos ponemos a ello?

Los ejercicios de equilibrio monopodales y los ejercicios de propiocepción son excelentes para hacer trabajar el pie y toda la musculatura implicada.

Los ejercicios sobre una base inestable nos ayudan a fortalecer toda la musculatura del pie y de la pierna. Todo debe reequilibrarse.

Una super herramienta que te puede ayudar para fortalecer y reequilibrar las sobrecargas de la fascia plantar y, también fortalecer el suelo pélvico, es el tronco propioceptivo.

Los ejercicios de desequilibro nos ayudan a fortalecer la musculatura de nuestro pie

Con el tronco propioceptivo equilibramos los tonos de los diferentes diafragmas del cuerpo. Se equilibran tensiones con el diafragma de la caja torácica, con el diafragma pélvico (suelo pélvico) y la bóveda plantar, que también es un diafragma del cuerpo. 

Sólo por el echo de subir encima del tronco y que nuestro cuerpo se tenga que estabilizar encima de esta estructura inestable, nos ayuda a descargar tensiones en el pie y en la musculatura posterior.

¿Te animas a probarlo?

Te propongo que empieces con los ejercicios que te enseñamos en este vídeo.

¿Te ha gustado?

Pues sigue leyendo, que al final del artículo te rebelo cómo puedes seguir evolucionando con esta super herramienta 🙌🙌

Además de ejercicio, ¿qué más puedo hacer?

Si damos la oportunidad a nuestro pie a ejercitarse libremente descalzo, para equilibrar cargas y tensiones, pero de nuevo lo metemos mínimo ocho horas en un calzado que nos oprime, no ayudamos a que nuestro pie esté sano.

“Optar por calzado respetuoso es la decisión más coherente para tener una buena salud plantar”

Ahora bien, hacer el cambio de un zapato que nos oprime, nos amortigua, nos eleva nuestro pie y todo nuestro cuerpo, a un calzado respetuoso, una zapatilla plana, que nos permite la libre movilidad de los dedos, necesita una fase de adaptación.

Al principio puede resultar molesto porque nuestra musculatura se ha ido acostumbrando, con el tiempo, a colocarse de una manera determinada y forzada por este calzado y, si de repente lo cambiamos, no va a ser tan gratificante como esperabas.

No te ocurre que después de todo el invierno con zapatos cerrados y apretados, llega el calor, sacas las chanclas, y ¿los primeros días te duele el talón?

Tus pies y tu cuerpo deben adaptarse al nuevo calzado respetuoso, que le beneficiará, pero que necesita habituarse hasta que toda la musculatura vuelva a reactivarse de nuevo 👌

¿Y A mi peque, que calzado le pongo?

Hemos visto como el hecho de usar un calzado no respetuoso puede generarnos distintas patologías o dolencias y, también, cómo podemos corregirlo.

Pero, si mi peque empieza a caminar y ningún zapato ha interferido en su marcha hasta ahora, ¿Qué calzado elijo?

Primero de todo, hay que respetar el ritmo de nuestras criaturas, no se debería forzar e incentivar a los más peques a que anden antes.

Llegarán a hacerlo solos cuando estén preparados.

No es mejor ni peor, un niño que empieza a caminar con nueve meses, con 12 o si aprende a los 16 meses…

Cada niño tiene su maduración, su tiempo, y no hay que forzarles a nada, ni con zapatos, sea calzado respetuoso o no, ni con andadores, con NADA,

Hay que respetar sus propios tiempos

Tu bebé debe ir descalzo cuando empiece a caminar

Cuando nuestras criaturas empiezan a caminar, lo mejor es que vayan descalzas.

En el pie hay una serie de receptores sensitivos muy importantes, que en el momento en que nos ponemos los zapatos, los apagamos. Y nuestros peques necesitan estos receptores para ir madurando su marcha y su pisada.

Así que cuanto más tiempo esté descalzo, sin zapatos, ni calcetines, y sin sujetarles de la mano, más respetaremos su propio ritmo madurativo de la marcha.

¿Se puede deformar el pie de nuestros peques?

Tal vez has ido a comprar unos zapatos para tus hijos y te han dicho que necesitan unas botitas altas que tengan un contrafuerte para que les ayude a caminar. Además, también puedes haber oído que si los dejas sin zapatos se les puede deformar el pie.

En verdad, puedes haber oído mil y una historias sobre qué zapatos ponerles: calzado respetuoso, solo con calcetines, con botas altas y bien sujetas al tobillo…

Y seguramente, también has tenido que lidiar con los comentarios de la vecina, que te regaña por llevar a tu hijo descalzo… ¡Ponle unos zapatos y al andador!

Intervenir su marcha con zapatos o elementos cuya función es ayudar a andar antes, puede modificar el pie de nuestros pequeños. Remarco, siempre hablamos de pies sanos sin ninguna patología.

Ir descalzo no va a deformar el pie de nuestros hijos, en cambio según que calzado sí puede hacerlo.

Cuando tenemos que elegir el primer zapato, es importante hacerlo cuando tu bebé ya ande y lo necesites para la calle. En casa, mejor descalzo.

El calzado debe respetar el máximo la forma de andar, que no nos complemente ni interfiera en nada, ni para favorecer ni para perjudicar, debe ser como un guante, por ello le llamamos calzado respetuoso.

Muy blanditos, ligeros, que no sean duros por ninguna parte, con la suela muy delgada para no perder la sensibilidad de sus receptores sensoriales y con la punta anatómica y respetuosa.

¡Cuanta información! Recapitulemos 😉

Deja los zapatos a un lado y empieza a sentir tus pies descalzos

¡Lo ideal es que fuéramos descalzos siempre como en la prehistoria!

Pero para protegernos del frío y de la suciedad y agresiones de la calle como piedras, cristales y otros elementos que puedan perjudicarnos, nos ponemos calzado. Pero este debe ser un guante que proteja el pie pero que no interfiera en nuestra marcha.

Aunque parezcan muchas cosas y muy difícil de conseguir, no te preocupes, tenemos la suerte de que actualmente hay muchas marcas que cumplen los requisitos.

¿En qué me fijo?

  1. Suela delgada e igual por delante que por detrás.
  2. Que la zona de delante sea flexible para poder hacer bien la marcha (zona metatarsianos)
  3. Sin contrafuertes o partes duras. Suelen haberlas por la parte del talón, fíjate que sea bien blandito.
  4. Puntera ancha y respetuosa que deje libertad de movimientos a los dedos de los pies.

Y muy, muy importante, cuando los niños empiezan a caminar… ¡deben caerse muchas veces! Recuerda que están aprendiendo y forma parte de esta fase. Por esto es idóneo que el niño también gatee, así sabrá poner las manos y se podrá ayudar a levantarse cuando lo necesite.

Si les ponemos unas botas altas que sujeten todo el tobillo y parte de la pierna, con el objetivo de evitar caídas, estamos limitando la capacidad de sus músculos.

La fascia y la musculatura debe aprender y debe reforzarse de forma natural con la marcha, sin elementos que interfieran.

Es más fácil de lo que pensamos, se trata de dar autonomía al caminar: libre, sin interferir y respetando su cuerpo.

¡La naturaleza es sabia!

 

Espero que hayas podido resolver todas tus dudas y que, con toda esta información, puedas tomar una decisión respecto el calzado respetuoso que más te conviene 😉

Te enlazo aquí el directo que hicimos con Queralt, donde ampliamos información y resolvemos dudas cuando existe alguna patología. Deseo que sea de tanta ayuda como lo fue para mi.

Y si te apetece empezar a ejercitarte descalzo y cuidar tus pies y tu suelo pélvico, no puedes perderte nuestro curso de tronco propioceptivo. Vas a alucinar con el cambio postural y todos los beneficios que nos aporta trabajar sobre esta fantástica herramienta ¿Te animas a probarlo?

Me encantará saber tu opinión sobre este artículo: si te ha ayudado, si te ha faltado información o ¡si quieres aportar tu opinión sobre el calzado respetuoso!

Cuéntame que te ha parecido y cuál es tu sentir. Si tienes alguna duda, aunque no esté relacionada con calzado respetuoso, ¡adelante! No te cortes, puedes escribirme un mensaje directo en Instagram o por WhatsApp. Me hará mucha ilusión poder ayudarte.

Te leo muy pronto ✨

¡Un abrazo y BHealthy!

Nueva llamada a la acción

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