La recuperación postparto es un proceso único, intenso y profundamente transformador (si sigues leyendo el artículo entenderás por qué). Después del parto, el cuerpo y la mente necesitan tiempo para adaptarse, sanar y reencontrar su equilibrio. No es solo una cuestión física —aunque el cuerpo pasa por cambios evidentes y muchas veces inesperados—, también se trata de un ajuste emocional importante. La llegada de un bebé remueve rutinas, hormonas, prioridades… y muchas veces también la autoestima, no nos engañemos. Y eso está bien. Porque la recuperación postparto no es una carrera, es un camino que se recorre paso a paso, escuchándose y acompañándose con cariño.
En los primeros días después del parto, el foco suele estar en el bebé, pero es fundamental no olvidarse de una misma. Sangrados, molestias, cansancio extremo, lágrimas sin motivo aparente… Todo forma parte del proceso. Y aunque socialmente a veces se espera que en unas semanas todo vuelva a la “normalidad”, la realidad es que cada cuerpo y cada experiencia son distintas. Algunas mujeres se sienten recuperadas a los 6 meses, otras necesitan 12. Incluso hay quienes siguen experimentando síntomas o emociones propias del postparto dos años después. Por eso, si te preguntas cuánto dura realmente el postparto, te adelantamos algo: más de lo que se suele decir. .
A lo largo de esta guía, te acompañaremos en los diferentes aspectos de la recuperación postparto: desde los cambios físicos y hormonales hasta el estado del suelo pélvico, la barriga, el estado de ánimo y la vuelta progresiva al ejercicio. Porque recuperarse no es volver a ser quien eras antes del parto, sino cuidar de ti mientras descubres en quién te estás convirtiendo.
Cuarentena en el postparto
La cuarentena en el postparto es ese primer tramo del camino de la recuperación postparto, y aunque suene a encierro obligatorio, en realidad es una etapa de descanso, ajuste y mucho, mucho mimo. Dura unos 40 días (de ahí el nombre), pero no todas lo viven igual. Durante este tiempo, el cuerpo se centra en lo más importante: recuperarse
El útero vuelve a su tamaño, cesan los loquios (ese sangrado natural), y cicatrizan posibles heridas del parto. Pero la cuarentena no es solo física: también es emocional. Es normal sentirse desbordada, sensible o incluso confundida. Por eso, la recuperación postparto durante la cuarentena necesita calma, apoyo y cero presiones externas. Nada de exigirte estar “como antes” en pocas semanas. Escuchar tu cuerpo, delegar cuando se pueda y rodearte de cuidados, son claves para atravesar esta etapa con más serenidad. Recuerda: no estás sola, y tu bienestar también importa. Mucho.
Cambios físicos en el postparto
Aunque durante el embarazo es común prepararse para el parto, lo que viene después suele pillarnos por sorpresa. El cuerpo no “vuelve a ser el de antes” de un día para otro, evidentemente. Y no pasa nada ya que la recuperación postparto implica un reajuste profundo y gradual, en el que cada mujer lo vive a su ritmo.
Entre los cambios más comunes están la inflamación abdominal, los loquios (ese sangrado que puede durar varias semanas), la sensibilidad en los pechos —especialmente si hay lactancia—, la caída del cabello, los sofocos nocturnos, molestias musculares e incluso incontinencia. También es habitual sentir debilidad en la zona abdominal o notar que el cuerpo no responde igual al moverse.
Todos estos cambios físicos en el postparto responden al gran esfuerzo que ha hecho tu cuerpo durante el embarazo y el parto. Así que tienes que verlo desde otra perspectiva: no es un retroceso, es una transformación. La piel ha cedido, los músculos han trabajado al límite, las hormonas siguen revolucionadas… y ahora toca repararse con calma.
Es importante no caer en comparaciones ni presionarse para “recuperar la figura” rápidamente. La verdadera recuperación postparto va mucho más allá de lo estético: se trata de sanar, de reconectar contigo y de empezar a sentirte fuerte otra vez. Si algo te preocupa, consulta con profesionales que te acompañen en este proceso. Pero sobre todo, ten paciencia contigo. Tu cuerpo merece respeto por todo lo que ha hecho por ti.
Suelo pélvico en el postparto
El suelo pélvico en el postparto merece más protagonismo del que normalmente se le da. Esta zona del cuerpo, formada por músculos que sostienen órganos tan importantes como la vejiga, el útero y el recto, se ve muy afectada durante el embarazo y el parto. Ya sea que hayas dado a luz por vía vaginal o por cesárea, es muy probable que el suelo pélvico en el postparto esté debilitado y necesite una recuperación específica y cuidadosa.
Durante la recuperación postparto, es común experimentar pequeñas pérdidas de orina, sensación de pesadez en la zona íntima, gases incontrolados o molestias al tener relaciones sexuales. Son señales de que el suelo pélvico necesita atención. Aunque estos síntomas son frecuentes, no deberían asumirse como “normales” ni resignarse a vivir con ellos. Lo ideal es que, al iniciar la recuperación postparto, se haga una valoración del estado del suelo pélvico en el postparto con una fisioterapeuta especializada.
Gracias a esta valoración, podrás saber si hay diástasis, prolapsos o simplemente debilidad muscular, y empezar a trabajar con ejercicios adaptados y seguros. Importante: no todos los ejercicios valen. Los abdominales clásicos, por ejemplo, pueden ser contraproducentes si el suelo pélvico no está listo.
Cuidar del suelo pélvico en el postparto no solo previene complicaciones a futuro (como incontinencias crónicas, disfunciones sexuales o dolores lumbares), también es una forma de reconectar con tu cuerpo tras el embarazo y el parto. La recuperación postparto empieza por reconocer que tu cuerpo ha hecho algo increíble, y merece tiempo, cuidados y respeto para sanar bien desde dentro. Porque cuando tú estás bien, todo lo demás fluye un poco mejor, ¿no crees?
Barriga de postparto
La barriga postparto es, para muchas mujeres, uno de los temas que más preocupan tras dar a luz. Como hemos avanzado antes, el cuerpo necesita tiempo para recolocarse después del embarazo, y el abdomen no es la excepción. La realidad es que la recuperación postparto de la zona abdominal no es inmediata, ni debería serlo. Esa tripa más blanda, abultada o con aspecto de “embarazo de pocos meses” es completamente normal en las primeras semanas y también en los primeros meses.
Durante el embarazo, los músculos rectos del abdomen se separan para dejar espacio al bebé, y en el postparto es habitual que esa separación —llamada diástasis abdominal— tarde en cerrarse. Además, la piel ha estirado al máximo, los órganos internos están recolocándose y las hormonas siguen haciendo de las suyas. Por eso, la barriga postparto puede tardar más de lo esperado en “volver a su sitio”, y eso no tiene nada que ver con tu fuerza de voluntad.
Es fundamental entender que en la recuperación postparto, lo urgente no es recuperar la estética, sino la funcionalidad. Forzar al cuerpo con dietas extremas o ejercicios inadecuados puede ser contraproducente. Lo ideal es empezar por la valoración del suelo pélvico, y luego ir introduciendo ejercicios adaptados que ayuden a reforzar la faja abdominal de forma segura.
Más adelante profundizaremos en este tema, porque la barriga postparto merece un capítulo aparte. Pero por ahora, quédate con esto: tu cuerpo no está fallando, se está recuperando. Y en ese proceso, cada día cuenta.
Cambios de humor en el postparto
Si hay un cambio que en el postparto se vive en silencio, esos son los cambios de humor en el postparto. Parece que, una vez nace el bebé, todo debería ser de color de rosa: sonrisas, amor infinito y una madre rebosante de felicidad. Pero la realidad suele ser bastante diferente.
Llorar sin motivo, pasar del entusiasmo al agobio en cuestión de minutos, sentirte desbordada, o incluso enfadarte contigo misma por no estar tan feliz como esperabas… Todo eso es más habitual de lo que se dice. Forma parte de esa otra cara de la recuperación postparto que no siempre se muestra.
Y no, no es que estés haciendo algo mal. Entre las hormonas desbocadas, el cansancio extremo y una nueva vida que acaba de empezar, es normal que las emociones estén a flor de piel. Igual que hablábamos antes de que la barriga postparto necesita tiempo para recuperarse —y ya profundizaremos más en eso—, tu estado emocional también merece cuidado y paciencia.
Hablar de lo que sientes, pedir ayuda sin miedo y entender que no tienes que poder con todo es clave. La recuperación postparto no solo se trata de sanar el cuerpo, sino también de cuidar la mente. Y eso empieza por dejar de exigirte estar bien todo el rato. Estás haciendo lo mejor que sabes, y eso ya es muchísimo.
Cambios emocionales en el postparto
Si los cambios emocionales en el postparto fueran un título de película, probablemente sería algo como Montaña rusa de emociones: la secuela. Porque, seamos realistas, nadie te cuenta que el amor infinito por tu bebé puede convivir con momentos de duda, agotamiento y hasta frustración. Es como si todo fuera de extremos: días de pura felicidad y otros de sentirse totalmente perdida.
Estos cambios emocionales en el postparto son una parte esencial de la recuperación postparto, aunque no siempre se les da la atención que merecen. De repente, tu mundo cambia por completo. Hay una nueva personita a la que cuidar, pero también tienes que encontrar el equilibrio para cuidar de ti misma, y eso no siempre es fácil. Las hormonas, el cansancio y la adaptación a tu nueva vida juegan un papel importante en esta montaña rusa.
Es totalmente normal sentirte de mil maneras en un solo día, y es importante recordar que eso no significa que estés haciendo algo mal. La recuperación postparto también implica dar espacio a esas emociones, sin juzgarte por ellas.
Recuperar la figura tras el parto
La eterna pregunta en el postparto: ¿cuánto se tarda en recuperar la figura tras el parto? La respuesta es simple y complicada a la vez: depende. Porque no hay una fórmula mágica ni un calendario exacto. La recuperación postparto es un proceso único para cada mujer, y el tiempo que lleva recuperar la figura tras el parto varía según factores como el tipo de parto, la genética y, por supuesto, cómo cuides tu cuerpo antes y después del nacimiento.
Lo que sí sabemos es que, en la mayoría de los casos, el proceso es gradual. El cuerpo necesita tiempo para volver a encontrar su equilibrio, y esa “figura ideal” no siempre será la misma que tenías antes. Es importante no caer en la trampa de querer recuperar la figura rápidamente. La recuperación postparto no se trata de una “operación bikini”, es cuestión de salud y bienestar, de darle a tu cuerpo el espacio que necesita para recuperarse.
Al principio, es probable que te sientas incómoda con tu cuerpo, pero ten paciencia. Cuidar de tu figura después del parto no tiene que ser una carga, sino una motivación. Con el tiempo, los ejercicios adecuados, la alimentación equilibrada y, sobre todo, mucha calma, la recuperación postparto te llevará hacia una versión más fuerte y saludable de ti misma.
Ejercicios en el postparto
Cuando hablamos de ejercicios postparto, lo más importante es ser paciente y comenzar de forma progresiva. La recuperación postparto no es una carrera, sino un proceso gradual que requiere tiempo y atención. Si tienes ganas de volver al gimnasio o hacer todo lo que hacías antes, recuerda que lo mejor es empezar despacio y con ejercicios específicos. En este vídeo te lo explicamos mucho mejor:
En los primeros meses, los ejercicios de recuperación postparto deben enfocarse en fortalecer el suelo pélvico y la faja abdominal. Los ejercicios hipopresivos, por ejemplo, son ideales para este momento (si no hay una diástasis de más de 3cm). Este tipo de ejercicios ayudan a activar la zona abdominal profunda sin poner presión sobre el suelo pélvico, lo cual es clave después del parto. Un ejercicio básico consiste en inhalar profundamente, exhalar todo el aire, y luego realizar una retracción abdominal sin forzar el abdomen hacia adentro, manteniendo la posición unos segundos.
También puedes trabajar con ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico, tonificar la zona abdominal y mejorar la postura. A medida que tu cuerpo se vaya recuperando, podrás ir incorporando ejercicios más completos, de fuerza y cardiovasculares, siempre de forma gradual.
Recuerda que lo importante no es apresurarse, sino que los ejercicios en el postparto te ayuden a sentirte bien, fuerte y saludable. ¡Escucha a tu cuerpo y ve avanzando poco a poco!
Conclusión
La recuperación postparto es un proceso integral que merece ser acompañado y respetado. No hay fórmulas mágicas ni tiempos estándar. Pero sí hay algo claro: cuidarte no es egoísmo, es la base para poder cuidar a los demás. ¿Estás lista para priorizarte?