Consejos prácticos para aquellas mamás que quieran utilizar un cojín de lactancia

El cojín de lactancia ofrece un apoyo y sujeción extra para mamá y bebé.

¿Se acerca el momento del parto y buscas un cojín de lactancia pero no sabes cuál elegir?

¿Tienes ya uno en casa y te gustaría darle más uso?

O quizás estás buscando uno porque no imaginabas que ibas a pasar tanto tiempo sentada dándole el pecho o el biberón a tu bebé, y tus brazos y espalda empiezan a notar el cansancio.

Sea como sea, ¡no te preocupes! Estamos aquí para ayudarte y ofrecerte consejos prácticos. 

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre el cojín de lactancia, desde qué es, los tipos que existen, hasta cómo utilizarlo para que tú y tu bebé estéis más cómodos y relajados.

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El cojín de lactancia: un buen aliado para alimentar a tu bebé

Uno de los retos que puedes encontrar en la lactancia, tanto si has decidido darle pecho como biberón, es encontrar una posición cómoda para ti y para tu bebé. 

Tú necesitas un apoyo adecuado para la espalda, los brazos y los pies, también es mejor evitar inclinarte hacia adelante para que no haya tensiones y mantener los hombros relajados.

Especialmente a la hora de amamantar, hay que tener en cuenta muchos otros factores como la posición de agarre, la alineación de la cabeza con el cuello y que tu bebé esté en contacto con tu cuerpo.

Casi nada, ¿verdad?

En la búsqueda de la mejor posición es donde entra en juego el cojín de lactancia, un accesorio que puede ser un buen aliado durante esta fase.

Pero… ¿Qué es un cojín de lactancia?

¿Sirve cualquier cojín para amamantar?

Lo cierto es que hay muchas mamás que no necesitan de un cojín de lactancia a la hora de dar pecho o biberón y se apañan con cualquier otro. 

Pero, tienes que saber que el cojín de lactancia es un accesorio diseñado para adaptarse al cuerpo de la madre, manteniendo al bebé en una posición elevada y segura, lo que facilita el agarre correcto del pecho o el manejo del biberón, y ayuda a las mamás a encontrar una posición más cómoda al alimentar a sus bebés. 

Su objetivo principal es proporcionar soporte para ambos, ayudando a evitar malas posturas que podrían causar molestias o incluso problemas físicos como dolor de espalda, cuello o brazos.

Tanto si das pecho como biberón, el cojín de lactancia favorece una buena postura.

¿Por qué usar un cojín de lactancia?

Entonces, recapitulemos para que tengas claros sus beneficios:

  • Comodidad para mamá.
  • Relajación: Al no tener que sostener el peso del bebé, puedes relajarte y disfrutar del momento sin tanto esfuerzo físico.
  • Postura correcta para el bebé: El cojín eleva al bebé a una posición cómoda y segura para la alimentación, lo que facilita un mejor agarre durante la lactancia.
  • Versatilidad: Como verás un poquito más abajo, el cojín de lactancia no solo es útil para amamantar, sino que también puede serte útil en otros momentos.
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¿Qué cojín de lactancia puedo encontrar en el mercado?

Como de casi todo lo que el mercado nos puede ofrecer, hay opciones de cojín de lactancia para todos los gustos y necesidades. Aquí te presentamos los más comunes para que puedas elegir el que mejor se adapte a ti.

Cojín de lactancia en forma de “U”

Este es el tipo de cojín más común y popular. Tiene forma de “U” y se coloca alrededor de la cintura de la mamá. La idea es que el cojín envuelva tu barriga y eleve al bebé a una altura adecuada para facilitar la lactancia. 

Esta forma también permite que el cojín sea cómodo para las mamás de diferentes tamaños, ya que se ajusta a la mayoría de los cuerpos.

Cojín de lactancia largo o en forma de “C”

Este tipo de cojín tiene forma de “C” o de “media luna”, y es más alargado que el de “U”. Aparte de su uso para la lactancia, es ideal para mujeres embarazadas que buscan apoyo mientras duermen, ya que puede colocarse entre las piernas o alrededor de la barriga. 

Cojín de lactancia en forma de “O”

Este forma un círculo completo alrededor del cuerpo de la mamá, ofreciendo más soporte. Algunos de estos modelos vienen con correas ajustables para asegurar el cojín en su lugar, lo que puede resultar útil si buscas mayor estabilidad al amamantar.

Cojín multifuncional o evolutivo

Son versátiles y pueden adaptarse a diferentes etapas del crecimiento del bebé. Suelen tener piezas desmontables o formas que cambian para ajustarse a distintas funciones

Cojín de lactancia en forma de churro

Son cojines que puedes aprovechar desde el embarazo para dormir y descansar la barriga. Lo puedes colocar tanto alargado como en forma de U cuando ya tengas a tu bebé en brazos porque su relleno es más blando.

El cojín de lactancia también es útil durante el embarazo.

Consejos prácticos y usos del cojín de lactancia

Como ya has podido intuir a lo largo de los puntos anteriores, aunque la función principal de un cojín de lactancia es facilitar la alimentación del bebé, le podemos dar muchos otros usos.

Además, queremos que aproveches todo el potencial que tienen, así que aquí van unos cuantos consejos prácticos a la hora de usar este accesorio.

Encuentra la posición correcta

Antes de empezar a amamantar, coloca el cojín de manera que tu espalda esté bien apoyada y el bebé a la altura del pecho para facilitar el agarre correcto o el manejo del biberón. Ajusta la posición hasta que tanto tú como el bebé estéis cómodos y reduzcas la tensión en tus brazos y espalda.

Evita inclinarte hacia adelante

Una de las principales ventajas del cojín de lactancia es que evita que te inclines hacia adelante, lo que puede provocar dolor de espalda. Asegúrate de que el cojín eleve al bebé lo suficiente como para que no tengas que doblar tu cuerpo al amamantar.

Usa el cojín para descansar

Cuando no estés alimentando al bebé, utilízalo también para descansar la espalda o las piernas. Hay mamás a quienes les resulta muy cómodo abrazarlo debido a su forma, ya que puedes apoyar la cabeza en él y colocarlo entre las piernas. 😉

Apoyo durante el sueño prenatal

Siguiendo en la línea del descanso, si guardas el cojín porque tienes en mente un futuro embarazo, ¡no dudes en usarlo para dormir! Te lo puedes colocar entre las piernas mientras para aliviar la presión en la cadera o apoyarlo debajo de tu barriga para mayor comodidad.

Utilízalo como apoyo para el bebé

El cojín puede servir como un espacio seguro y cómodo para que el bebé descanse mientras estás cerca. Lo puedes recostar dentro del cojín para que se sienta protegido.

¿Cómo elegir el mejor cojín de lactancia?

Todo es cuestión de gustos, y el cojín de lactancia no iba a ser menos. A la hora de elegirlo, ten en cuenta algunos factores que garantizarán que hagas una buena inversión.

Por ejemplo, el tamaño. Elige uno que se adapte a tu cuerpo, al tamaño de tus pechos y la altura de tu torso. Si eres de estatura media o bajita, quizás necesites un cojín de lactancia más bajo, y al revés si eres alta.

En cuanto al material, puedes elegir uno que sea suave, transpirable y con funda removible para poderlo lavar, ya que con el tiempo puede ensuciarse con leche, saliva a vómitos del bebé. Así podrás evitar los malos olores. 😀 

Además, es preferible que sea de algodón orgánico para que la piel de tu bebé no se irrite al estar en contacto con él.

Te aconsejamos que pruebes el cojín antes de comprarlo, para que no te resulte ni demasiado duro ni muy blando. Y, si buscas algo que puedas usar para más de una función puedes considerar un cojín multifuncional o evolutivo.

A tu bebé le puede resultar más cómodo comenzar tummy time con un cojín de lactancia,

Las mejores posturas para alimentar a tu bebé con un cojín de lactancia

Seguro que ya sabes que hay muchas formas posibles de colocarse para hacer lactancia materna. Con un cojín de lactancia, puede que las que mejor te funcionen sean estas que te presentamos pero, oye, que si encuentras otra que te va fenomenal, ¡adelante!

Posición de cuna

Siéntate con la espalda bien apoyada y coloca el cojín de lactancia alrededor de tu cintura. Sostén al bebé en tu regazo, con su cabeza descansando sobre el cojín a la altura del pecho, apoyando su cuerpo sobre tu brazo.

Esta postura facilita el contacto piel con piel y permite un fácil acceso al pecho.

Postura de cuna cruzada

Coloca el cojín en tu cintura y sostiene al bebé con el brazo opuesto al pecho que está amamantando. Esto te permite tener más control sobre la cabeza del bebé y asegurarte de que se agarre bien.

Es ideal para mamás que están aprendiendo a amamantar, ya que te permite guiar al bebé al pecho fácilmente.

Balón de rugby

Coloca el cojín de lactancia a un lado de tu cuerpo. Pon al bebé de manera que sus pies queden hacia atrás, como si sostuvieras una pelota de rugby, y su cabeza esté apoyada en el cojín, alineada con tu pecho. 

Si has tenido una cesárea, esta posición te permite mantener la presión lejos del abdomen y ayuda a que el bebé se agarre correctamente al pecho. Además, también te servirá para desbloquear alguno de los conductos mamarios y prevenir la mastitis.

Acostada de lado

Túmbate de lado en la cama y coloca el cojín detrás de ti para apoyar tu espalda o entre tus piernas y descansar. El bebé también debe estar de lado, con su barriga en contacto con la tuya

Si lo prefieres, también puedes colocar el cojín de lactancia detrás del bebé para darle mayor estabilidad y que no se gire.

Postura del caballito

Siéntate con el cojín sobre tus muslos. Coloca al bebé sentado sobre uno de tus muslos, con su espalda apoyada en tu brazo y su cabecita hacia el pecho. El cojín ayudará a mantener al bebé estable.

Esta posición ayuda a los bebés que tienen reflujo o dificultad para tragar, ya que la posición erguida favorece la digestión.

Si te interesa conocer otras posturas para dar el pecho, puedes leer este artículo del blog.

Puedes recostar a tu bebé sobre el cojín para descansar sin perderlo de vista.

Conclusión

El cojín de lactancia, como otros accesorios de lactancia, puede marcar una gran diferencia en tu comodidad y en la del bebé durante la alimentación, pero también es útil en otras etapas del embarazo y el crecimiento del bebé. 

No dudes en probar diferentes tipos  y no te precipites comprando si no estás segura de que te vaya a funcionar. Si conoces a alguna mamá que tenga un cojín en casa, se lo puedes pedir para ver si te convence. 

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