¡Hola mamá ! Si estás aquí, es probable que estés enfrentando la tan temida “crisis de lactancia de los 3 meses”. No te preocupes, no estás sola. Este período puede ser un desafío para muchos bebés y padres, pero con información y comprensión, puedes superarlo con éxito.
En este artículo, te brindaremos toda la información que necesitas sobre la crisis de lactancia de los 3 meses, cómo reconocer los síntomas y consejos para gestionarla de manera efectiva. ¡Vamos a empezar!
¿Qué es la Crisis de Lactancia de los 3 Meses?
La crisis de lactancia de los 3 meses es una etapa normal en el desarrollo de tu bebé. Aproximadamente, entre las semanas 12 y 14, muchos bebés pasan por un período en el que muestran cambios en su comportamiento de lactancia. Esto puede resultar confuso y agotador para los padres, ya que parece que el bebé de repente no quiere alimentarse como antes o muestra inquietud durante la lactancia.
¿Por qué sucede la crisis de lactancia de los 3 meses?
La crisis de lactancia de los 3 meses es una etapa normal en el desarrollo de muchos bebés y está asociada con varios factores fisiológicos y de crecimiento. Aunque cada bebé es único y puede experimentar la crisis de lactancia de los 3 meses de manera diferente, aquí hay algunas razones comunes por las que sucede:
1. Crecimiento Acelerado: Durante los primeros meses de vida, los bebés crecen y se desarrollan rápidamente. A los 3 meses, muchos bebés experimentan un aumento significativo en su tamaño y peso, lo que requiere más nutrientes para mantener su crecimiento acelerado. Como resultado, pueden necesitar alimentarse con mayor frecuencia y durante períodos más prolongados.
2. Ajuste en la Producción de Leche: Al principio de la lactancia, la producción de leche se establece en función de la demanda inicial del bebé. Sin embargo, a medida que el bebé crece y sus necesidades nutricionales cambian, el cuerpo de la madre necesita ajustar la cantidad de leche producida para satisfacer esa nueva demanda. Este proceso de ajuste puede llevar tiempo y puede resultar en momentos de aparente escasez de leche durante la crisis de lactancia de los 3 meses.
3. Mayor Interés en el Entorno: A medida que los bebés crecen, también desarrollan una mayor conciencia del entorno que los rodea. Durante la crisis de lactancia de los 3 meses , pueden volverse más curiosos y distraídos con las cosas que les rodean. Esto puede hacer que se distraigan fácilmente durante las tomas y parezcan menos interesados en alimentarse.
4. Cambios en la Rutina: A los 3 meses, es posible que los bebés estén experimentando cambios en su rutina diaria. Pueden pasar más tiempo despiertos y estar más alerta durante el día, lo que puede afectar su patrón de alimentación y sueño.
5. Desarrollo Cognitivo y Motor: A los 3 meses, los bebés también pueden estar desarrollando nuevas habilidades cognitivas y motoras. Esto puede hacer que se muestren más inquietos durante las tomas, ya que pueden estar más interesados en explorar y moverse que en quedarse quietos para alimentarse.
Es importante destacar que la crisis de lactancia de los 3 meses es una etapa temporal y pasajera. A medida que los bebés se adaptan a sus nuevas necesidades de crecimiento y desarrollo, la lactancia generalmente se estabiliza nuevamente. Continuar amamantando a demanda, asegurarse de que el bebé esté bien posicionado durante las tomas y brindar mucho amor y apoyo durante esta etapa puede ayudar a superar la crisis de lactancia de los 3 meses de manera efectiva.
Síntomas de la Crisis de Lactancia de los 3 Meses
Si bien cada bebé es único y puede manifestar síntomas diferentes, existen algunos signos comunes que indican que tu bebé está experimentando la crisis de lactancia de los 3 meses :
1. Mayor Inquietud durante las Tomas: Notarás que tu bebé se muestra más inquieto o inconstante mientras se alimenta. Puede soltar el pecho con frecuencia y parecer frustrado durante la lactancia.
2. Aumento de las Tomas: Durante la crisis, tu bebé puede demandar alimentarse con mayor frecuencia de lo habitual. Esto se debe a que están experimentando un rápido crecimiento y necesitan más leche para satisfacer sus necesidades.
3. Cambios en el Patrón de Sueño: Es posible que observes que el patrón de sueño de tu bebé cambia durante esta etapa. Pueden dormir menos horas seguidas y despertarse más veces durante la noche.
4. Distracción Durante la Lactancia: Los bebés en crisis de lactancia a menudo se distraen fácilmente durante las tomas. Pueden voltear la cabeza o mirar alrededor en lugar de concentrarse en la alimentación.
5. Lloriqueo e Irritabilidad: La crisis de lactancia de los 3 meses puede hacer que tu bebé se sienta más llorón o irritable en general. Pueden necesitar más consuelo y atención durante esta etapa.
¿Cómo Gestionar la Crisis de Lactancia de los 3 Meses?
Es normal sentirse abrumada durante la crisis de lactancia de los 3 meses, pero recuerda que esta etapa es temporal. Aún así, aquí te damos algunos consejos para ayudarte a gestionarla (o sobrellevarla) de manera efectiva:
Aliméntalo a Demanda
Durante la crisis de lactancia de los 3 meses , es esencial alimentar a tu bebé siempre que lo demande. Aunque pueda parecer que lo hace con mayor frecuencia, esto ayudará a establecer una producción de leche acorde a sus necesidades y garantizará que esté bien nutrido.
Ofrece Consuelo
La crisis de lactancia de los 3 meses, puede ser una etapa emocional intensa tanto para ti como para tu bebé. Ofrece mucho amor y consuelo a tu pequeño. El contacto piel con piel y cargarlo en brazos puede ayudar a calmarlo y fortalecer vuestro vínculo.
Descansa y Cuida de Ti
No olvides cuidar de ti mismo/a. La falta de sueño y el estrés pueden afectar la lactancia. Aprovecha los momentos en que el bebé duerme para descansar y recuperar energías.
Crea un Ambiente Tranquilo
Minimiza las distracciones durante la lactancia. Busca un lugar tranquilo y libre de ruido donde tú y tu bebé puedan concentrarse en la alimentación. Esto ayudará a evitar que se distraiga y se frustre durante las tomas.
Consulta con un Profesional de la Salud
Si estás preocupada por la lactancia o la salud de tu bebé durante esta etapa, no dudes en consultar con una profesional de la salud. Una asesora de lactancia podrá brindarte orientación y apoyo personalizado durante la crisis de lactancia de los 3 meses.
¿Cómo puede ayudarte una asesora de lactancia?
Una asesora de lactancia es una profesional especializada en el tema de la lactancia materna y está capacitada para brindar apoyo, orientación y asesoramiento a las madres y a las familias que deseen amamantar a sus bebés. Pueden ser una fuente inestimable de ayuda y conocimientos durante toda la etapa de la lactancia. Aquí hay algunas formas en las que una asesora de lactancia puede ayudarte:
1. Evaluación y Solución de Problemas: Una asesora de lactancia puede evaluar tu técnica de lactancia y la posición del bebé para asegurarse de que estén amamantando de manera eficiente y efectiva. También puede ayudar a identificar y resolver problemas comunes que pueden surgir durante la lactancia, como el agarre incorrecto, dolor al amamantar, producción insuficiente de leche, etc.
Te recordamos que en nuestro artículo “5 posturas para dar el pecho” encontrarás más información acerca de las mejores posiciones para establecer la lactancia materna. Y en este otro “Lactancia materna: todo lo que debes saber” te resolvemos las dudas más frecuentes.
2. Asesoramiento Personalizado: Cada madre y bebé son únicos, y lo que funciona para una pareja puede no funcionar para otra. Una asesora de lactancia te brindará asesoramiento personalizado y adaptado a tus necesidades individuales y las de tu bebé.
3. Información y Educación: Una asesora de lactancia te proporcionará información y educación sobre los beneficios de la lactancia materna, cómo establecer una buena producción de leche, cómo almacenar la leche, cómo mantener una lactancia exitosa cuando regreses al trabajo y mucho más.
4. Apoyo Emocional: La lactancia materna puede ser una experiencia emocionalmente desafiante para algunas madres. Una asesora de lactancia puede ser un apoyo emocional invaluable, brindando aliento y comprensión durante momentos de duda o frustración.
5. Resolución de Dudas: Las madres primerizas pueden tener muchas preguntas sobre la lactancia, y una asesora de lactancia está ahí para responder a todas tus dudas y proporcionar información basada en la evidencia.
6. Superar Obstáculos: Si enfrentas dificultades específicas durante la lactancia, como un bebé prematuro o problemas médicos, una asesora de lactancia puede ayudarte a superar estos obstáculos y encontrar soluciones adecuadas para ti y tu bebé.
7. Lactancia con Múltiples: Si estás amamantando a gemelos o mellizos, una asesora de lactancia puede proporcionarte estrategias y consejos para hacer frente a las necesidades especiales de la lactancia múltiple.
8. Seguimiento y Apoyo Continuo: La lactancia materna puede cambiar y evolucionar con el tiempo. Una asesora de lactancia puede proporcionar seguimiento y apoyo continuo a medida que tu bebé crece y tus necesidades cambian.
¿Y qué pasa si el bebé está con lactancia mixta?
Si el bebé está recibiendo una lactancia mixta, es decir, está siendo alimentado tanto con leche materna como con fórmula infantil, la crisis de lactancia de los 3 meses también le puede afectar. Aunque la lactancia mixta puede ser una opción válida y adecuada para algunas familias, es importante tener en cuenta cómo la crisis de lactancia puede influir en este tipo de alimentación. Aquí hay algunos aspectos a considerar:
1. Cambios en la Demanda de Leche: Durante la crisis de lactancia a los 3 meses, es posible que el bebé demande más leche de la que solía hacerlo. Esto puede afectar tanto a la producción de leche materna como a la cantidad de fórmula que necesita el bebé. Es importante estar atenta a las señales de hambre del bebé y ajustar la cantidad de leche ofrecida en consecuencia, ya sea aumentando la frecuencia de las tomas de leche materna o ajustando la cantidad de fórmula.
2. Consistencia en la Alimentación: Para algunos bebés, la lactancia mixta puede generar confusión en la forma de alimentarse. Al alternar entre el pecho y el biberón, algunos bebés pueden mostrar preferencia por uno u otro método, lo que puede afectar la lactancia materna. Es importante mantener una consistencia en la alimentación y seguir amamantando directamente al pecho siempre que sea posible para mantener el estímulo de la producción de leche materna.
3. Respuesta Emocional: La crisis de lactancia a los 3 meses también puede afectar emocionalmente a los padres. Si el bebé muestra inquietud durante las tomas o parece querer más leche, los padres pueden sentirse preocupados o frustrados. En este caso, es esencial buscar apoyo emocional y orientación para asegurarse de que el bebé esté bien alimentado y que los padres se sientan apoyados en su elección de alimentación.
4. Comunicación con el Pediatra: Si estás realizando una lactancia mixta, es importante comunicar estos cambios y preocupaciones con el pediatra del bebé. El médico podrá evaluar el crecimiento y desarrollo del bebé, así como brindar recomendaciones específicas sobre la cantidad y tipo de leche que el bebé necesita durante esta etapa.
5. Mantener el Vínculo: Independientemente de si el bebé está siendo alimentado con leche materna, fórmula o una combinación de ambos, es fundamental mantener el vínculo afectivo durante la alimentación. El contacto piel con piel y el tiempo de apego cercano son igualmente importantes para el desarrollo emocional del bebé, independientemente del método de alimentación.
Recapitulando…
La crisis de lactancia de los 3 meses es una etapa normal en el desarrollo de tu bebé y, aunque puede ser desafiante, es temporal. Recuerda que cada bebé es único, y esta etapa puede variar en intensidad y duración. Con paciencia, amor y comprensión, superarás esta etapa con éxito.
¡Ánimo, mamá! Estás haciendo un trabajo increíble cuidando de tu bebé y brindándole el mejor alimento posible. Aprovecha este tiempo para fortalecer vuestro vínculo y disfrutar de estos momentos especiales juntos. La crisis de lactancia pasará, y estarás listo/a para enfrentar juntos el próximo emocionante capítulo del crecimiento de tu bebé.
Recuerda que cada etapa del crecimiento de tu bebé trae consigo desafíos y recompensas. ¡Disfruta cada momento y celebra tus logros como madre!