¡Bienvenida al blog!
Nos alegra que estés aquí. 🙂 ¿Sabes por qué?
Preparamos la llegada del bebé con mucha ilusión, su ropita, su habitación, el cochecito… ¡En fin! me imagino que ya sabes de lo que hablo.
También nos informamos sobre los primeros cuidados del recién nacido porque queremos estar preparadas para su llegada, pero hay otro tema tan o más importante que el resto que a menudo pasamos por alto: los primeros auxilios para bebés.
Antes de que continúes leyendo…
¿Sabrías explicar cómo hacer una RCP a un bebé? ¿O cómo actuar frente a una fiebre alta, una convulsión o una caída?
Los primeros tres meses de vida son un periodo en el que los pequeños son muy vulnerables a ciertos riesgos. Nuestra intención no es alarmarte, pero sí queremos que estés preparada para actuar en una situación de emergencia.
Aunque lo más probable es que nunca tengas que ponerlo en práctica, ya sabes el dicho, más vale prevenir que lamentar.
Los principales riesgos en los primeros meses de vida
Durante los primeros tres meses, los bebés son especialmente delicados. No tienen control sobre su cuerpo, su sistema inmunológico está aún en desarrollo, y dependen completamente de nosotras.
Los primeros auxilios para bebés son muy útiles en situaciones de asfixia (los atragantamientos durante los primeros 3 meses son raros, porque es aproximadamente sobre los 3 meses cuando empiezan a llevarse las cosas a la boca. Antes no tienen la capacidad de hacerlo), fiebre alta (es importante entender qué es, cómo cuidarla y cómo actuar), shock anafiláctico, (raramente se dará antes de los 3 meses, incluso hasta los 6 cuando empezamos a introducir alimentos o algún medicamento), y contusiones. Los vamos a ver uno a uno para que seas capaz de identificarlos y actuar.
1. Asfixia o atragantamiento
Debido a su dificultad para mover la cabeza de forma autónoma y su tendencia a llevarse objetos a la boca (a partir de los 3 meses aproximadamente), los bebés son vulnerables a atragantarse. Podría ser un botón, una moneda, una pieza pequeña de juguete, un trozo de globo, algo de comida…
Lo cierto es que cuanto más alejados y guardados mantengamos cualquier objeto que sea un riesgo potencial, mejor. Aunque nos parezca que nuestro bebé no se mueve…
La asfixia puede ser causada por un bloqueo total o parcial de las vías respiratorias. Ambos casos son una emergencia médica puesto que una obstrucción parcial, si no se resuelve sola, puede ser muy peligrosa si no recibe suficiente oxígeno durante un periodo de tiempo.
En ambos casos, tener conocimiento sobre los primeros auxilios para bebés puede salvarle la vida.
Para tranquilizarte, explicarte que la mayoría de las veces, su tos será suficiente para resolver la mayoría de atragantamientos parciales… Es importante mantener la calma, observar y confiar… Pero si en 10 segundos no es capaz de resolverlo, tendremos que actuar!”
Señales de asfixia o atragantamiento
- El bebé no puede llorar ni emitir ruidos.
- Tiene la piel gris/ azulada.
- Tiene dificultad para respirar. Observa su pecho y costillas, ¿se retraen o se mueven con normalidad?
- Tiene una tos muy debilitada/ ineficaz.
- Si puede inhalar, ¿emite algún sonido o pitido?
Primeros auxilios para bebés con signos de asfixia
Lo primero que tienes que hacer es llamar a emergencias, te recordamos que su número es el 112, y también gritar pidiendo ayuda urgente. Además, nunca debes dejar a tu bebé solo.
Bebé consciente
Si ves que tu bebé está consciente y tiene una tos débil, tienes que seguir estos pasos:
- Colócalo boca abajo en tu antebrazo, sostén su pecho en tu mano y sujeta su mandíbula con los dedos manteniendo su cabeza en dirección hacia el suelo. El cuerpo tiene que quedar en diagonal con la cabecita a un nivel más bajo que el corazón.
- Dale cinco golpes firmes entre los omóplatos con la palma de la mano que tienes libre.
- Si no consigue expulsar el objeto de las vías respiratorias, ponlo boca arriba apoyando su cabeza, que siempre debe quedar más baja que el corazón y coloca dos dedos, en perpendicular, en el centro del pecho, justo debajo de la línea de los pezones.
- Haz 5 compresiones rápidas hacia abajo. El pecho debería hundirse entre un tercio y la mitad de su profundidad.
- Continúa alternando el primer y segundo paso con el tercero y el cuarto hasta que salga el objeto o hasta que llegue la ayuda médica, siempre y cuando el bebé continúe consciente.
En caso de que tu bebé llore o tosa con fuerza, no realices ninguna de estas indicaciones porque el mismo llanto y la tos pueden ayudar a que el objeto salga hacia fuera.
Bebé inconsciente
En caso de ver el objeto que está provocando la obstrucción, puedes tratar de sacarlo con el dedo meñique, en forma de gancho. Sobre todo, hazlo únicamente si lo puedes ver.
Mientras emergencias llega, deberás practicar la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) en bebés, haremos el masaje cardíaco continuo (sin insuflaciones, porque no podremos ventilar.)
Aunque todo quede en un susto terrible y consigas despejar sus vías respiratorias gracias a los primeros auxilios para bebés, llévalo al médico para que lo valoren.
2. Fiebre alta y convulsiones febriles
¿Te asusta que tu bebé tenga fiebre?
Tener la temperatura un poco alta es algo muy común, su cuerpecito está intentando reparar algo, como una inflamación o es una respuesta al crecimiento.
Si su temperatura está por debajo de los 38°C, se considera febrícula, y no fiebre, así que respira! Es mejor no ofrecer ningún antitérmico para no enmascarar un posible signo de alarma e ir valorando su evolución.
Si la fiebre es muy alta, sí puede convertirse en un síntoma alarmante como respuesta de una infección. Así que en un bebé menor de 3 meses, con una temperatura rectal de 38°C o más, debe tomarse en serio. Un bebé tan pequeño, es muy raro que haga fiebre alta, con lo que si pasa, debe ser valorado por un pediatra.
ACTUACIÓN para bebés con fiebre alta
Lo primero que puedes hacer es mantener al bebé cómodo. Quítale la ropa adicional y no lo arropes en exceso. También puedes mojarlo con paños tibios pero nunca darle un baño frío para bajar la temperatura. Esto hay que hacerlo con cuidado porque, a veces, es molesto.
Aquí puedes leer otros consejos que te explica una de nuestras comadronas de confianza.
Si la fiebre no baja o el bebé está letárgico, no come bien o muestra signos de irritabilidad, deberías acudir a urgencias. Es importante que le valore un pediatra en caso de menores de 3m siempre, o si hay dificultad de respirar, le salen pequeñas manchas rojas por el cuerpo, hay rigidez de nuca, vómitos y dificultad de alimentarse de manera oral.
actuación para bebés con convulsiones febriles
Es aterrador. Lo sabemos.
Ver a un bebé convulsionando da mucho miedo. Pero tienes que saber que las convulsiones se producen cuando la temperatura corporal sufre un cambio brusco y son benignas, es decir, no causan ningún daño permanente. Son la tirito que tenemos los adultos cuando tenemos fiebre.
Suelen durar menos de cinco minutos y son más comunes en niños entre los 6 meses y los 5 años de edad. Si vieras que tu bebé no responde o que la convulsión se alarga, sí sería necesario buscar atención médica.
Mientras esté sufriendo una convulsión:
- No introduzcas nada en su boca.
- No lo zarandees ni lo sujetes con mucha fuerza, simplemente protégelo para que no sufra ningún daño y colócalo de lado si puedes.
- Si lleva alguna ropita que le esté apretando, aflójasela.
- Controla el tiempo que dura la convulsión.
- Si tu bebé reacciona de esta manera tan intensa ante la fiebre, es probable que el pediatra te ofrezca un medicamento para poner intrarectal y que cedan las convulsiones, de ser así y estar de acuerdo, podrás administrárselo. Es fácil.
3. Shock anafiláctico
El shock anafiláctico en bebés es una reacción alérgica grave. Esto es rarísimo en un bebé menor de 3 meses!! Generalmente las reacciones alérgicas graves no se producen sin que previamente no haya sufrido alguna reacción leve/moderada o haya un componente hereditario con alguna persona con alergias graves en la familia. Ocurre cuando el sistema inmunológico responde de forma exagerada a un alérgeno, liberando sustancias químicas que afectan a todo el cuerpo.
Entre las causas más comunes encontramos alimentos, picaduras de insectos, medicamentos o el látex (chupetes, guantes o juguetes). Reconocerlo a tiempo es fundamental para actuar rápidamente, así que aquí te presentamos los síntomas:
- Erupción cutánea o urticaria: En alrededor del 80% de los casos, aparecen ronchas rojas que pueden picar, urticaria o inflamaciones bajo la piel y propagarse rápidamente.
- Dificultad para respirar: El bebé puede jadear, tener ronquera, respirar con silbidos o mostrar signos de asfixia (color azulado, respiración rápida, tiraje costal, aleteo nasal)
- Hinchazón: La cara, los labios, la lengua, el cuello o los párpados pueden hincharse.
- Vómitos o diarrea: El sistema digestivo puede reaccionar con vómitos, diarrea o dolor abdominal.
- Llanto débil o confusión: El bebé puede estar inusualmente irritable, confuso o somnoliento debido a la falta de oxígeno y la baja presión arterial.
- Palidez o coloración azulada: En los casos más graves, si el bebé no está recibiendo suficiente oxígeno, puede ponerse pálido o azulado, especialmente en los labios y las uñas.
- Pérdida de consciencia: También en un shock grave, el bebé puede desmayarse debido a la caída de la presión arterial.
Casi todos los síntomas aparecen tras la primera hora de haber estado en contacto con el alérgeno. Se detecta rápidamente si los signos aparecen en la piel o hay hinchazón, pero no siempre es así, así que siempre hay que estar atenta.
Primeros auxilios para bebés con shock anafiláctico
Si tu bebé tiene un shock anafiláctico, como siempre, lo primero que debes hacer es llamar a emergencias.
En caso de tener antecedentes graves, seguramente tendrás un autoinyector de adrenalina (epinefrina), adminístrale 0,01mg de inmediato. Pínchale de forma intramuscular, en el muslo. No hay contraindicaciones, así que ante la duda, es mejor pincharla.
Acuesta a tu bebé de espaldas y eleva sus piernas ligeramente para favorecer el riego sanguíneo mientras esperas a los servicios médicos siempre y cuando no haya vómitos o inconsciencia y evita darle alimentos o líquidos, ya que podría atragantarse si tiene dificultades para respirar.
Si con una primera inyección no mejora entre 5 y 15 minutos, puedes inyectarle otra dosis.
En caso de pérdida de consciencia, valoraremos su vitalidad y, si fuera necesario, iniciaríamos las maniobras de RCP hasta la llegada de los servicios médicos
4. Caídas y traumatismos
Aunque no lo parezca, incluso un bebé de tres meses puede rodar o deslizarse, aumentando el riesgo de caídas.
Créeme que no serías la primera mamá que corre a urgencias porque su bebé se ha caído de la cama y no entiende cómo ha podido pasar si nunca se mueve del sitio. De hecho, es una de las consultas más frecuentes en pediatría.
Si eso ocurre, ten presente que un riesgo alto de caída aparece cuando hay más de un metro de altura. No obstante, si tu bebé se ha golpeado la cabeza, obsérvalo en busca de síntomas.
Primeros auxilios para bebés con traumatismos
Si el bebé cae y está llorando, revisa si tiene algún hematoma visible, hinchazón o comportamientos inusuales como somnolencia, vómitos repetidos, está irritable o tiene dificultad para mamar.
. Y si pierde el conocimiento, hay una herida abierta, sangra por la nariz o el oído, por supuesto, debes acudir a urgencias de inmediato, con cuidado de inmovilizar la cabeza.
5. Sofocos y ahogos durante el sueño
Colocar al bebé en una posición incorrecta para dormir puede aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante (SMSL).
Siempre pon al bebé a dormir boca arriba, en un colchón firme y sin almohadas, mantas pesadas o juguetes en la cuna. Mantén la habitación fresca y usa ropa ligera.
Si decides hacer colecho seguro, tienes que saber que reduce el riesgo de muerte súbita, siempre que tomes ciertas precauciones, ya que puedes controlar su posición y respiración.
Primeros auxilios para bebés con signos de ahogo durante el sueño
Si sospechas que el bebé tiene dificultades para respirar o ha dejado de hacerlo, busca ayuda urgente y, si es necesario, inicia la RCP para bebés.
6. Deshidratación
Un bebé de 0 a 3 meses puede deshidratarse rápidamente si está enfermo o no recibe suficiente leche, sobre todo si tiene vómitos o diarrea.
Primeros auxilios para bebés con deshidratación
Si ves que tu bebé no moja el pañal, tiene la boca seca, llora sin lágrimas o la fontanela de su cabecita está hundida, ofrécele más tomas de leche materna o fórmula. El vómito y la diarrea pueden dificultar la rehidratación, así que si tu bebé está en esta situación, tendrás que acudir a emergencias.
Conclusión
Si sabes cómo actuar en situaciones de emergencia puedes marcar la diferencia entre una recuperación rápida y complicaciones mayores.
Aunque estos primeros meses pueden ser abrumadores, estar preparada con estos primeros auxilios te dará la confianza que necesitas para cuidar de tu bebé con seguridad.
Igualmente te animamos a realizar algún curso presencial para practicar estas técnicas y sentirte más segura si se da el caso”
Recuerda siempre actuar con rapidez pero mantener la calma, y no dudes en buscar ayuda médica cuando algo no parezca estar bien.
