Déjame adivinar… Se acerca el momento de que tu bebé haga la transición de la leche a los sólidos, ¿verdad?
Si es así, estás en el lugar correcto. 🙂
La introducción de alimentos para bebés es un hito muy significativo en su desarrollo y un momento emocionante (y a la vez puede ser desafiante) para nosotras y para nuestros peques.
Es probable que te asalten mil dudas: ¿por dónde empezamos? ¿Qué le doy primero? ¿Cómo sé si es el momento de darle sólidos? ¿Cuál es la mejor forma de introducirle los alimentos?
En este artículo vamos a tratar de responder a estas preguntas para que afrontes esta nueva etapa con más confianza y seguridad.
¿Cuándo empezar la introducción de alimentos para bebés?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda esperar hasta que el bebé tenga como mínimo 6 meses de edad antes de introducir alimentos sólidos.
A esta edad, hay bebés que están listos para empezar a probarlos, ya que su sistema digestivo está más desarrollado y se dan otras circunstancias indispensables, que nos indican que ya se puede empezar las transición, como:
Sentarse sin apoyo
Si tu bebé ya tiene la capacidad de sentarse sin nada ni nadie que lo sostenga, significa que ha desarrollado fuerza muscular y el equilibrio necesario para sostenerse durante períodos más largos.
Este hito le aporta seguridad y permite una mejor postura y control mientras come. Además, sentarse erguido facilita la coordinación mano-boca para que se lleve alimentos a la boca de manera efectiva.
Pérdida del reflejo de extrusión
Antes de la introducción de alimentos para bebés, se tiene que haber perdido el reflejo de extrusión, un mecanismo de protección que tienen desde el nacimiento y que les ayuda a evitar que objetos potencialmente peligrosos entren en sus vías respiratorias o sean tragados accidentalmente.
Comienza a desaparecer entre los 4 y 6 meses de edad y puedes detectarlo a través de algunas señales:
- Acepta cuchara y alimentos sólidos sin empujarlo automáticamente con la lengua, moviéndolo hacia la parte posterior de la boca para tragar.
- Empieza a mover la comida dentro de la boca con la lengua, intentando masticar y tragar.
Interés por la comida
Si tu bebé muestra interés en la comida que estáis comiendo vosotros, trata de alcanzarla o abre la boca cuando se le ofrece un alimento, puede estar listo para probar sólidos, puesto que es una señal de que su sistema digestivo y habilidades motoras están evolucionando.
El alimento principal durante la introducción de alimentos para bebés
A menudo pensamos que una vez los bebés empiezan a probar otros alimentos, la leche pasa a un segundo lugar, es decir, a ser un alimento de refuerzo y nos preocupa que nuestro bebé no se esté alimentando lo suficientemente bien.
Nada más lejos de la realidad.
Lo cierto es que la leche materna o de fórmula seguirá siendo la fuente principal de nutrición de tu bebé y que el resto de comida será una alimentación complementaria.
Entre los 6 y los 12 meses, los sólidos se van introduciendo como un complemento a la lactancia para ofrecer nuevos sabores y texturas, así como nutrientes adicionales. Pero en ningún momento, estos sustituirán a la leche.
Así que no te preocupes si tu bebé todavía no está preparado para comer sólidos a los 6 meses o no come apenas nada durante las primeras semanas o incluso meses. Este es un miedo común entre muchas mamás y papás primerizos, que pueden pensar que sus peques no se están alimentando lo suficientemente bien.
Es lo normal.
Tu bebé irá comiendo más cantidad de sólidos de forma gradual. Y, después del año, verás que empiezan a tomar un papel más significativo en su dieta.
Métodos de introducción de alimentos para bebés
Quizás lleves un tiempo observando a tu bebé y te hayas dado cuenta de que ya está listo para la alimentación complementaria.
¡Perfecto! Ahora toca decidir cuál es el método que seguirás para empezar con la transición. ¿Será el método más tradicional con triturados y papillas u optarás por uno de los más populares hoy en día como es el Baby-Led Weaning?
Purés y papillas
Lo más probable es que este sea el método que utilizaron contigo y el que más conozcas, y que consiste en ofrecer alimentos triturados o en puré a tu bebé.
Puede que esta forma de introducción de alimentos para bebés sea la que te dé más tranquilidad. Es muy común que pensemos que se pueden atragantar y que de esta forma también uno se asegura de que coma más.
Y sí, dar purés y papillas facilita la ingesta de nutrientes en las primeras etapas, pero tu bebé se pierde la experimentación con la textura y el sabor de cada elemento individual y, además, al dárselo triturado, existe la posibilidad de que tarde más en desarrollar las habilidades de masticación.
BLW – Alimentación autorregulada por el bebé
El Baby-Led Weaning, que significa destete autorregulado por el bebé, se centra en permitir que los bebés se alimenten por sí mismos desde el principio, eligiendo y agarrando la comida que les interesa.
Los alimentos se ofrecen cortados o desmenuzados de forma que el bebé los pueda coger y llevárselos a la boca sin problema. Por ejemplo, al principio se pueden cortar a tiras y cuando sus habilidades motoras lo permitan y sepa hacer una pinza con los dedos, se pueden cortar trocitos más pequeños.
Así, experimentan con las diferentes texturas y, también les permite conocer el sabor único de cada alimento. Además, ellos mismos deciden cuánto comer, así que tienen el control sobre su alimentación. Si quieres saber más sobre los beneficios del BLW, te invitamos a que leas este artículo sobre cómo empezar con este método.
Introducción de alimentos para bebés poco a poco
Es esencial que le des a tu bebé comida saludable y equilibrada.
A la hora de empezar con la introducción de alimentos para bebés, esta se debe hacer poco a poco para que, en caso de que haya alguna reacción alérgica, sepamos detectar qué alimento se la ha causado.
¿Cómo hacerlo?
Puedes darle a tu bebé un alimento durante tres días, si no hay ninguna reacción, añade otro alimento más. Esto hay que tenerlo en cuenta especialmente con los alérgenos comunes:
- Leche de vaca (ofrecer a partir de los 12 meses)
- Huevos
- Maní y frutos secos (no ofrecer enteros)
- Pescado y mariscos (no se deben ofrecer pescados azules y grandes)
- Trigo
- Soja
Si los introduces uno a uno y en pequeñas cantidades es más fácil identificar cualquier reacción adversa. Si observas una reacción alérgica (hinchazón, sarpullido, dificultad para respirar), es crucial buscar atención médica de inmediato.
¿Qué cantidad hay que darle?
Lo cierto es que no hay ninguna cantidad exacta, cada bebé es un mundo y unos comerán más que otros. Incluso habrá días en que la ingesta de alimentos será mayor y otros en que apenas probarán bocado, tal y como nos pasa a los adultos.
No te preocupes, tu bebé es listo y parará cuando esté saciado. 🙂
De todos modos, sí hay alimentos que no conviene ofrecer en mayor cantidad de la recomendada como, por ejemplo, los proteicos.
Miedos de los papás con la introducción de alimentos para bebés
Tener miedo es natural. Nos enfrentamos a una nueva etapa de crecimiento y con los cambios siempre afloran algunas preocupaciones por si lo estaremos haciendo bien o por si le puede pasar algo a nuestro bebé.
Algunos miedos comunes incluyen el temor al atragantamiento y la preocupación por si el bebé está comiendo lo suficiente.
Con respecto al segundo, ya te hemos comentado que tu bebé tiene la capacidad de regularse y de saber si está saciado o no igual que cuando toma el pecho. Es muy normal que al principio sientas que hay más comida en el suelo y en su ropa de la que ha ingerido. 😉
Reflejo de arcada del bebé
Con respecto al primero, te contamos que el reflejo de arcada es una respuesta natural y común cuando los bebés comienzan a comer sólidos. Este reflejo ayuda a evitar que se ahoguen y es un mecanismo de protección.
Es importante saber que esto es normal y se volverá menos frecuente con el tiempo y la práctica.
Por lo demás, asegúrate de:
- supervisar siempre al bebé durante las comidas,
- que siempre coma erguido,
- conocer las técnicas básicas de primeros auxilios en caso de necesidad,
- no darle alimentos con forma redondeada o que sean duros y pequeños (frutos secos, uvas enteras, rodajas de salchichas, palomitas…) para evitar un posible atragantamiento.
Recuerda que, como indicó en este artículo, Maria Cabrera, dietista-nutricionista especialista en alimentación infantil, “si ofreces alimentos seguros y el bebé está preparado para comenzar con la alimentación complementaria, no tiene por qué haber peligro.”
Conclusión
La introducción de alimentos para bebés es un proceso gradual y complementario a la leche materna o fórmula y se puede hacer de varias maneras.
El enfoque BLW permite que el bebé explore y disfrute de una variedad de alimentos a su propio ritmo y con paciencia, preparación y supervisión, este puede ser un período emocionante y enriquecedor tanto para los padres como para el bebé.
Y ten siempre en mente que cada bebé es único y la flexibilidad y la adaptación a sus necesidades individuales son clave para una transición exitosa a los sólidos.