¿Llevas tiempo buscando ejercicios para bajar barriga y aún no notas resultados? Tranquila, a muchas nos ha pasado: hacemos abdominales como si no hubiera un mañana, nos apuntamos a clases de cardio, sudamos la gota gorda… y la barriga sigue ahí, tan campante. Pero hoy te traemos una buena noticia: hay algo que puedes hacer para decir “bye bye” a esa barriguita.
Lo primero: olvídate de los milagros. Los ejercicios para bajar barriga funcionan, sí, pero necesitan un combo ganador: una buena alimentación, constancia y, sobre todo, saber qué tipo de ejercicios son realmente efectivos. Y ojo, porque no todos los abdominales valen. Aquí es donde entran los hipopresivos, los ejercicios de core profundo y un enfoque más inteligente.
Además, si estás en una etapa especial como el postparto, o sientes que tu cuerpo ha cambiado y ya no responde igual que antes, hay opciones adaptadas para ti. Como el programa Woman Training de BHealthy, diseñado especialmente para mujeres como tú, que buscan sentirse bien, fuertes y con energía.
Pero vayamos paso a paso…
¿Por qué no consigo bajar barriga aunque haga ejercicio?
Seguro que más de una vez has sentido esa frustración: haces deporte varias veces por semana, cuidas lo que comes (más o menos, o al menos lo intentas), te esfuerzas… pero esa barriga no baja ni un milímetro. ¿Qué está pasando? Tranquila, no eres tú. O más bien dicho: no solo tú. El error más común es pensar que solo con moverse un poco ya debería desaparecer la grasa abdominal. Y no funciona así.
Los ejercicios para bajar barriga son solo una pieza del puzle. Una muy importante, pero no la única. El cuerpo humano es complejo, y la zona abdominal está especialmente influenciada por las hormonas, el tipo de alimentación, el estrés, el descanso e incluso la genética.
Vamos a verlo con más detalle:
1. El tipo de ejercicio importa (y mucho)
Ya te hemos adelantado que no todo vale. Correr una hora y hacer cien abdominales al día no te asegura bajar barriga, sobre todo si esos abdominales están mal ejecutados o si tu cuerpo no está preparado para ese tipo de trabajo. De hecho, hay ejercicios que incluso pueden hincharte más si tienes problemas como la diástasis abdominal o una musculatura profunda débil.

2. El abdomen se moldea desde la cocina
Puede que te esta frase te suene a ironía, pero ya puedes tener una musculatura increíble debajo de esa barriga, que si no hay un déficit calórico moderado y controlado, la grasa no va a desaparecer. Y ojo: no se trata de dejar de comer, sino de comer lo que tu cuerpo realmente necesita para funcionar bien y favorecer la pérdida de grasa.
Por eso, cuando hablamos de ejercicios para bajar barriga, es imprescindible hablar también de:
- Alimentos antiinflamatorios: verduras, frutas, grasas buenas (como el aguacate o el aceite de oliva), pescado azul… En este artículo te hablamos sobre la dieta antiinflamatoria, así que te aconsejamos echarle un vistazo.
- Evitar los procesados: harinas refinadas, azúcar, snacks industriales, etc.
- Hidratarte bien: a veces la barriga hinchada es solo una señal de que no estás bebiendo suficiente agua rica en minerales.
3. El estrés y el descanso también juegan un papel clave
Y este punto suele pasarse por alto. Si vives con estrés constante, duermes mal o tu ritmo de vida es un caos, tu cuerpo va a tener muy difícil activar la quema de grasa abdominal. ¿La razón? El cortisol, la hormona del estrés, que tiende a acumular grasa justo ahí, en la zona del vientre.
Por eso, en un buen plan de ejercicios para bajar barriga también hay que incluir:
- Respiraciones conscientes
- Ejercicios suaves como yoga o hipopresivos
- Rutinas que se adapten a ti, no al revés
Los mejores ejercicios para bajar barriga
Aquí llega uno de los grandes mitos del fitness: “haz X abdominales al día y tendrás un vientre plano”. Ojalá fuera así de simple, ¿no?. Pero la verdad es que no todos los ejercicios para bajar barriga funcionan igual, y lo que a veces creemos que ayuda… puede estar jugando en contra.
La buena noticia es que hay ejercicios para bajar barriga que pueden dar un plus a tu rutina de entrenamiento, seguros y adaptables a cualquier nivel. Aquí tienes los mejores:
1. Hipopresivos
Son la joya de la corona. Se trata de ejercicios respiratorios y posturales que activan el transverso abdominal, que es como una faja interna que recoge y sujeta la barriga desde dentro.
Los hipopresivos ayudan a:
- Reducir cintura y abdomen
- Mejorar la postura
- Reforzar el suelo pélvico
- Aliviar la presión abdominal
Y lo mejor es que son suaves, no requieren impacto ni esfuerzo intenso, pero sus efectos se notan si eres constante.
Si nunca los has practicado o si quieres asegurarte de que estás haciendo la técnica correctamente, te recomendamos esta rutina de 10 minutos básica de hipopresivos:
Hazlo 2-3 veces por semana y verás cómo tu barriga empieza a responder de forma diferente. Lo notarás no solo en el espejo, sino también en cómo te sientes: más ligera, más fuerte, más conectada contigo.
2. Cremalleras
Este ejercicio es mucho más efectivo de lo que parece. Se trata de una activación voluntaria del transverso abdominal, que es la faja natural que recoge tu barriga hacia dentro.
¿Cómo se hace?
- Colócate de pie o sentada, con la espalda recta.
- Inhala profundo para expandir el abdomen.
- Al exhalar, imagina que cierras una cremallera desde el pubis hasta el esternón, llevando el ombligo hacia dentro y arriba.
- Mantén la activación unos segundos sin bloquear la respiración.
- Relaja y repite.
En este vídeo te explicamos detenidamente qué son las cremalleras:
Las cremalleras son ideales porque:
- No generan presión sobre el suelo pélvico
- Mejoran la conexión con tu musculatura profunda
- Puedes hacerlas en cualquier lugar y momento del día
- Son perfectas para acompañar otros ejercicios para bajar barriga, potenciando su efecto
Si te animas a realizarlas, te dejamos esta rutina ideal para reducir el bajo vientre:
3. Entrenamiento funcional
Combinar movimientos de fuerza y cardio en una misma rutina permite trabajar todo el cuerpo, acelerar el metabolismo y, sí, reducir grasa abdominal más rápido. Sentadillas, zancadas, escaladores o peso muerto pueden ayudarte a construir músculo y quemar más.
La clave está en activar la musculatura abdominal incluso en ejercicios que no son específicos de core.
4. Cardio moderado y constante
Caminar a paso rápido, bailar, hacer bicicleta o nadar son actividades que puedes hacer casi a diario. No necesitas dejarte la piel en el HIIT si no es tu estilo (si te gusta aquí te dejamos este vídeo). A veces, menos intensidad pero más frecuencia tiene mejores resultados para bajar barriga.
¿Y cómo saber si un ejercicio te ayuda o no?
Una buena regla es esta: si después de entrenar notas hinchazón, presión en el abdomen o dolor lumbar… ese ejercicio no es para ti. O al menos, no por ahora. Escuchar y entender tu cuerpo es clave.
Y recuerda: los ejercicios para bajar barriga que realmente funcionan no siempre son los más vistosos ni los más duros, sino los que respetan tu cuerpo y trabajan desde dentro hacia fuera.
¿Cuánto tiempo necesito para ver resultados?
A todas nos gustaría que nos dieran una fecha mágica, una fecha en la que empecemos a notar cambios, pero la realidad es que cada cuerpo tiene su ritmo. Aun así, si combinas buena alimentación, descanso y una rutina de ejercicios para bajar barriga bien diseñada, en 4 a 6 semanas puedes empezar a notar cambios: menos hinchazón, mejor postura y un abdomen más recogido.

No se trata de entrenar horas, sino de hacer lo correcto con regularidad: hipopresivos 2-3 veces por semana, algo de fuerza funcional y cardio casi a diario. Con eso, tu core empieza a responder y la grasa abdominal se va reduciendo poco a poco.
Si no sabes por dónde empezar o te gustaría que alguien te guiara paso a paso, el programa Woman Training de BHealthy es una gran opción: rutinas adaptadas, ejercicios seguros para el suelo pélvico y un plan pensado para mujeres reales, sin postureo ni fórmulas imposibles.
Recuerda: la clave no es la prisa, sino la constancia. Tu cuerpo siempre responde… cuando le das lo que necesita.
Conclusión: bajar barriga es posible (y más fácil de lo que crees)
Al final, todo se resume en esto: no necesitas matarte a hacer mil abdominales ni pasar hambre para conseguir un vientre más plano. Lo que realmente funciona es un enfoque global:
- Ejercicios para bajar barriga que activen tu core desde dentro (hipopresivos, cremalleras, fuerza funcional, troncot propioceptivo).
- Alimentación consciente y antiinflamatoria, que cuide tu digestión y evite la retención.
- Descanso y control del estrés, porque las hormonas mandan más de lo que pensamos.
No hay un único camino ni un resultado igual para todas. Lo importante es respetar tu proceso y hacer cambios que puedas mantener en el tiempo. Si buscas un extra de motivación y un plan claro, programas como Woman Training de BHealthy pueden ser el empujón que necesitas para empezar… y para no rendirte.
Recuerda: la barriga que tienes hoy no define quién eres, pero si quieres cambiarla, puedes hacerlo. Paso a paso, con constancia y escuchando a tu cuerpo. Porque sí, tú puedes.
