Por fin ha llegado el buen tiempo! Y con él el calor. Si estar embarazada ya hace que suba la temperatura corporal debido a los cambios hormonales, estar a temperaturas superiores a los 30ºC pueden implicar algunos riesgos como sufrir un golpe de calor o deshidratación.
A continuación, os presentamos 5 recetas saludables, frescas, nutritivas y hidratantes para poder disfrutar del verano y afrontar las altas temperaturas, así como preservar tanto tu salud como la de tu bebé.
Recetas:
Las ensaladas son las grandes aliadas del verano por su frescura y rápida preparación. Si además, las acompañas de fruta, aportan un extra de hidratación y fibra para mejorar el tránsito intestinal. También podemos añadir semillas de calabaza, girasol y/o lino, las cuales te aportarán nutrientes esenciales y fibra.
Platos principales como, por ejemplo, cenas frías ligeras, compuestas mayoritariamente de vegetales continúan aportando hidratación, nutrición y fibra. Las podéis utilizar como plato principal o como parte de la cena.
Y qué es un verano sin un helado? Si tenéis deseo de helado, aquí os presentamos una manera de obtenerlo con fruta 100% y sin perder la textura cremosa caracerística de las bolas de helado.